Hola a todos
Hace ya algo de tiempo que no se mueve este tema. De hecho, estaba esperando cómo se relacionaban todas estas interesantes ideas que habíais empezado a desarrollar.
Mientras esperamos posteriores intervenciones, una iconografía con curiosidades.
Como otras veces hemos comentado, el conjunto de los relieves del monasterio de Santo Domingo de Silos constituye en sí mismo un
TETRAMORFOS ANALÓGICO.
A través de una lectura analógica, se puede demostrar que la suma de todos los relieves del claustro de Silos está representando un Tetramorfos a través de la interpretación simbólica y teológica que San Jerónimo proponía para los símbolos de los animales que componen el Tetramorfos...
¿Qué pasa con los relieves del claustro del monasterio de Silos?:
1. Machón suroeste (
obra del segundo maestro). Temas: Anunciación, Árbol de Jesé; es decir, la Encarnación, el hombre, San Mateo.
2. Machón noroeste (
obra del primer maestro). Temas: Crucifixión, Sepulcro; es decir, la Pasión, el buey, San Lucas.
3. Machón noreste (
obra del primer maestro). Temas: Emaús, Incrédulo Tomás; es decir, la Resurrección, el león, San Marcos.
4. Machón sureste (
obra del primer maestro). Temas: Ascensión, Pentecostés; es decir, la Ascensión, el águila, San Juan.
La
Arqueta de St Albanvs, en el templo de San Pantaleón, Colonia (Alemania) es un bello resumen de la vida salvífica de Cristo que confirma la analogía del conjunto de los relieves de Silos:
De los pies a la cabeza del difunto, cuatro hermosa imágenes que representan:
1. Encarnación, San Mateo
2. Muerte, San Lucas
3. Resurrección, San Marcos
4. Ascensión, San Juan
o lo que es lo mismo, de los pies a la cabeza, el mismo recorrido que se produce en los relieves del monasterio de Silos.
En el románico, hay mucho pensamiento estructurado de manera lógica que ha llegado hasta nosotros en forma de bellas lecciones teológicas en imágenes. La plástica románica no sólo nos habla de grandes artistas sino también de grandes pensadores, los teólogos redactores de los diferentes programas iconográficos. Por eso:
La Encarnación, a la altura de los pies del difunto.
La Muerte, a la altura del vientre del difunto.
La Resurrección, a la altura del corazón del difunto.
La Ascensión, a la altura de la cabeza del difunto.
A partir de estos paralelismos, se establecen muchas relaciones de ideas. Pero, mejor sólo apuntarlas, para no aburrir más.
Un abrazo a tod@s