Queridos amigos:
Quiero dedicar esta entrada a
nuestro mágister, que continuamente nos hace ver (como ayer dejó constancia en su conferencia) que
el románico es una “ciencia nueva” que cada día nos ofrece realidades inéditas y que por eso nos sorprende.
Primero mirad que sensacional arquivolta compuesta por siete bloques de mármol y encontrada en Narbona: una auténtica muestra del bestiario medieval:
De izquierda a derecha, una
mantícora (rostro humano, cuerpo de león y cola de escorpión), un pelícano, un basilisco (mezcla de gallo y escorpión), una sirena alada, un grifo, una anfisbena o dragón, un sagitario, y un león rampante.
Ahora vamos a fijarnos en el primero de ellos, una criatura no muy corriente dentro de la escultura románica, que como rasgos característicos posee una cabeza humana, el cuerpo rojo y muchas veces con forma de león, y la cola de un dragón o escorpión, que puede disparar espinas venenosas para incapacitar o matar a sus presas; puede también tener alas.
Al parecer con origen en la mitología persa, su nombre significa 'devoradora de personas?, y penetraría en la mitología griega a través de la obra
Indika (Historia de la India) de
Ctesias, un médico griego.
Aunque algunos estudiosos como Pausanias dudaban de la descripción original de Ctesias y atribuían el origen de la mantícora a una descripción exagerada de tigres indios, Plinio el Viejo consideró esta criatura auténtica y la incluyó en su influyente Naturalis Historia (c. 77). Posteriormente, Claudio Eliano también introdujo a la mantícora en su obra De Natura Animalium (IV; 21), obra utilizada como base para la mayoría de bestiarios europeos durante la Edad Media. wikipedia
En estas magníficas fotos de Miguel realizadas en
Kilpeck (Herefordshire), nos vamos a encontrar también al bichillo en la primera arquivolta, entre otras representaciones que incluyen a las beakheads:
... hay múltiples animales y buena parte de elementos procedentes de los bestiarios sin que falten el basilisco ni la mantícora... (del artículo en la web Románico y Prerrománico en Irlanda y Gran Bretaña 4 de 5, Parte 4: Inglaterra de Etton a Leominster:
http://www.circuloromanico.com/index.ph ... nt_id=2541)
Plinio el Viejo:
“Ctesias relata que en el mismo país [Etiopía] vive la criatura que él llama manthicora, la cual tiene una triple fila de dientes que calzan entre sí como los de un peine, la cara y las orejas de un ser humano, y ojos glaucos; su cuerpo de león es del color de la sangre e inflinge picaduras con su cola a la manera de un escorpión, su voz suena como la mezcla del canto de una siringa y de una trompeta; posee una gran velocidad y un especial apetito por la carne humana”.
En nuestro país, que yo sepa, tan solo se ha hipotetizado su representación en algunos beatos, como el de Fernando I (
Beato de Liébana), en el cual, y dentro de una miniatura sobre el Arca de Noé, se representan en el segundo piso animales fantáticos:
Sobre todo, el ser más interesante es el de la izquierda, csi sin duda una mantícora. Hay que aclarar que los artistas no siempre supieron con claridad qué animal representaban, sobre todo si era alguno monstruoso, y uno similar a éste se calificó de sirena en un manuscrito del siglo X. No obstante, desde la antigüedad clásica, aunque no lo recoja san Isidoro, la mantícora era un fenómeno de la naturaleza, con cabeza humana, como se ve en la miniatura, cuerpo de león y cola de escorpión. Todavía lo veía así en el siglo XIII Brunetto Latini, pero se encuentra con variantes en los bestiarios, tanto en el texto como en las ilustraciones. En el más antiguo de los románicos conservados (San Petersburgo, Biblioteca Pública, ms. Q.V.I, f. 39) tiene cabeza masculina barbuda y la cola en nada se diferencia de la propia de un león. Sin embargo, en el inglés más tardío de la Bodleian Library de Oxford (ms. Ashmole 1511) su aspecto humano es difícil de percibir, mientras se marcan los grandes dientes de los que se habla en el texto o la cola que, más que de escorpión, tiene algo de decorativa. En la Imago Mundi de Honorio Augustodunensis, que circuló mucho por Europa en el siglo XII, se le dedica un espacio relativamente extenso, dado que son pocos los animales descritos y se incluye en el capítulo de las bestias. Se dice que se alimenta de carne humana. ¿En qué medida se hacen eco nuestros miniaturistas de estas tradiciones luego revisadas en los siglos XI al XIII? Algo hubo de llegar hasta ellos, dado que en ningún otro manuscrito hispano conocido vuelve a representarse. (Moleiro)
También he podido leer que uno de las esculturas situadas en la portada de Santiago de Aguero pudiera representar a dicha criatura; juzgad por vosotros mismos:
Finalizo con un texto de Flaubert, que hizo hablar a la mantícora en
La tentación de San Antonio:
«Los tornasoles de mi pelaje escarlata se mezclan con la reverberación de las grandes arenas. Soplo por las narices el espanto de las soledades. Escupo la peste. Devoro los ejércitos, cuando estos se aventuran por el desierto. Mis uñas están retorcidas como barrenos, mis dientes están tallados en sierra; y mi cola, que gira, está erizada de dardos que lanzo a derecha, a izquierda, para adelante, para atrás. ¡Mira, mira!»
El Mantícora arroja las púas de la cola, que irradian como flechas en todas las direcciones. Llueven gotas de sangre sobre el follaje.Rochester Bestiary, Inglaterra (sobre 1230)
Felicidades Miguel, y abrazos para tod@s.