Usuario     Contraseña  
 
Buscador  Ayuda del Buscador
NECESITA SABER - NEEDS TO KNOW
Arte Románico - Romanes Romanik Romanesque
Mundo Románico
Estética románica
Simbolismo e Iconografía
Sincretismos e Influencias
Filosofía y Teología
Investigación
REPORTAJES
PARA SABER MÁS - TO LEARN MORE
Firmas Destacadas
Hemeroteca
Enlaces - Links
BANCO DE FOTOS - PHOTOS BANK
Lugares Románicos (Places Sites)
Fuentes del Arte Románico
Museos
Exposiciones Temporales
Miniaturas (Sólo Usuarios Registrados)






Contadores
Visitantes última semana: 6735
Reducir tipografía Aumentar tipografía Versión imprimir

La Luz en el 'Reyno' de los Cielos
La arquitectura de San Pedro de Loarre

Bóvedas de San Pedro de Loarre.
Bóvedas de San Pedro de Loarre.

Loarre. La Luz en el 'Reyno' de los Cielos

El Castillo y Abadía de Loarre, fue una de las primeras fortificaciones románicas e incluso algunos detalles en las construcciones del recinto delatan un pasado anterior como la Torre de la Reina, de planta rectangular, en la que vemos suspendida en lo alto un ventanaje mozárabe como primer aviso. El resto de las construcciones militares se desarrollarán específicamente entre los siglos X y XII, junto con la magnífica Iglesia de San Pedro, completando un edificio que ha de figurar inexcusablemente entre las piezas claves de nuestro románico, tal y como nos quiere recordar una inscripción en una de las jambas de la portada principal por la que se accede al interior del castillo.

La inscripción, según Cañellas, es una lauda funeraria que nos habla del fallecimiento de un tal Tulgas en 1096, sin que poco más pueda aportar su lectura sobre una datación más concreta respecto de esta portentosa arquitectura. La portada, formada por arcos de medio punto, capiteles esculpidos y columnas, fue construida sobre un cuerpo ligeramente adelantado de la fachada y cubierta por un tejaroz, que aún conserva algunos restos de la parte inferior de un enorme relieve en el que se intuye un Pantocrátor, rodeado de los símbolos de los evangelistas y ángeles. También pueden verse matices de alguna escena que pudo representar, quizá el bautismo en el río Jordán, la pesca milagrosa o aquel otro pasaje que más acertadamente recreamos en el foro Club del Románico, ante la lectura de un capitel en Santa María de Iguácel y la escuela taller de su escultura, a la que por cierto recuerdan los cimacios de ambos templos en una manufactura de idéntica similitud estilística, texto que reproducimos a continuación enlazado al tema genéríco:

Demasiadas personas para un acto casi íntimo y demasiados turbantes. Para el islam el agua limpia que fluye por los ríos tiene un contenido de purificación y de vida. Por eso la obligación de lavarse antes de hacer las oraciones. Pero hay otro contenido islámico referido al baño, e significado de arrepentimiento referido al que se baña en las aguas frías.
Teniendo en cuenta el momento y el lugar en que se produce y ubica este capitel, yo le daría un significado único de caracter pacifista, me atrevo a insinuar que con este capitel se está diciendo a los infieles que se arrepientan y que una vez purificados pasen al templo a rezar.
También podría encontrar un contenido contrario, no pacifista. Los turbantes indican que no se han bañado, que no se han arrepentido y por tanto no son dignos de entrar en el templo.
(SANTA MARÍA DE IGUÀCEL -FORO CLUB DEL ROMÁNICO)


Restos de friso desparecido.
Restos del friso

de la portada románica
desparecido en la portada románica

Loarre. Restos de friso desparecido.
y Tetramorfos destruídos.


Loarre. La Luz en el 'Reyno' de los Cielos

Obviamente, es impensable que pudiesen construir un transepto, con un resultado de desarrollo imposible de imaginar, al estar la iglesia ubicada sobre esos riscos por un lado y por el otro junto a espacios necesariamente administrados, además de que tal desarrollo en su lado sur probablemente rompería conceptos defensivos, pero tampoco era predecible que construyeran la bóveda central basándose en modelos constructivos como los encontrados en zonas burgalesas y aledañas. Dándole vueltas, llegaríamos a pensar que si hicieron tal bóveda, no fue sino para realzar la intervención del magister muri que intervino en la construcción del templo, o mejor dicho, para realzar la iglesia dejando constancia de un magister muri destacado que solo interviene en la iglesia y no en el resto del castillo. Decimos ésto, al margen de la calidad de labra de los sillares diferente del trabajo en el resto del recinto, porque cada tramo de la iglesia tiene una solución diferente en su cubrimiento: En el ábside, bóveda de horno, al oeste bóveda de cañón y en el medio, bóveda semiesférica de gran altitud. Todo ello en románico, es decir, con tensiones verticales hacia abajo, lo que nos deja frente a la evidencia de la envergadura estilística del autor.

Pero no le bastaba eso al personaje, además se permite el lujo de pasar del círculo al cuadrado a través de cuatro dobles trompas, entre las que se abren otros tantos óculos, por cierto. Y al hablar de cuatro trompas, hay que referirse a los cuatro arcos torales que provocan esa sensación de necesario transepto al proyectar la mente sobre otras estructuras semejantes. Pero si el personaje en cuestión, se permitió estos lujos internos, no escatima tampoco "chulería", con perdón, al solucionar la parte externa superior, mediante dos cuerpos superpuestos, el de abajo de sección cuadrada y octogonal el de arriba a los que une -ni más ni menos- que con semipirámides vinculadas a las trompas. Coloquialmernte hablando, un "birguero", vamos.


Loarre. Escalera y entrada a la cripta
Escalera y entrada a la cripta

Loarre. Escalera y entrada a la cripta.
Escalera y entrada a la cripta

Loarre. Bóveda escalera.
Loarre. Bóveda escalera.


En el sistema defensivo, lo cierto es que ya en el siglo XI el castillo de Loarre y el de Marcuelo adquirían una importancia estratégica fundamental, frente a la cercana línea defensiva musulmana de Bolea. Gonzalo, heredará el castillo de Loarre por testamento de su padre Sancho el Mayor, pero su temprana muerte determinará finalmente su posesión a favor de Ramiro I. En 1071, los legajos nos indican que fue Sancho Ramírez quien engrandeció Loarre con diversas actuaciones notables; fundó una iglesia real consagrada al Salvador y el monasterio de San Pedro, en el que se instaló una comunidad de canónigos regulares de San Agustín, de la que presumiblemente sepamos el nombre de su primer prior, Simeón. La pervivencia de esta capilla real, fue efímera y se tiene la noticia de que algunos años más tarde será unida al monasteriolo de San Andrés de Fanlo, constituyendo la dote primordial, una nueva capilla real en el castillo de Montearagón. Con todo, la tenencia del castillo estará de manera continuada, encomendada a importantes señores de la nobleza aragonesa.

Comenzando desde abajo, encontramos frente a la portada románica por la que se accede al castillo, una escalera ascendente que algunos denominan "escalera de honor", al discurrir los peldaños principales entre un andén central y dos aceras laterales escalonadas; los muros que soportan la bóveda que la cubre, son recorridos por una imposta ajedrezada, único elemento decorativo sobre el tramo elevado, en el que se abren dos puertas en nuestro ascenso: a derecha, la cripta y enfrente de esta, posíblemente el antiguo cuerpo de guardia.


Loarre: Cripta de Santa Quiteria.
Loarre: Cripta de Santa Quiteria.

Loarre: Cripta de Santa Quiteria.
Loarre: Cripta de Santa Quiteria.

Loarre: Cripta de Santa Quiteria.
Loarre: Cripta de Santa Quiteria.


Loarre. La Luz en el 'Reyno' de los Cielos

La nueva iglesia románica construida por Sancho Ramírez c.1070 forma parte de la ampliación del castillo que éste llevó a cabo. En toda esta ampliación las construcciones están afectadas por un diseño defensivo y levantar en ese punto una iglesia alineada con el resto de los lienzos, es una gran idea disuasoria, en primer lugar porque al resultar tan alta va a permitir que bajo ella transcurra transversalmente la escalera de acceso al castillo, que al finalizar su transcurso volverá a requerir más ascenso con otra escalera adosada al muro norte de la iglesia; baste imaginar aquellos entrenadísimos guerreros a pie, con la cota de malla, escudo y la espada, para agradecer a mitad de la escalera que el trípode de la cámara fotográfica pueda transportarse en una mochila a la espalda, única arma que nos permítirá diseccionar la impenetrable penumbra de la cripta de Santa Quiteria tras detenernos a medio recorrido  para recuperar el resuello. 

La vista del plano de Lampérez, con la sección dibujada del perfil del templo desde la parte interior -mirando hacia el sur-, nos permite analizar los más mínimos detalles, especialmente la superposición de las distintas bóvedas inferiores que permiten accesos a las plantas superiores, a la que vez que distribuyen la carga del peso sobre los muros, obra de una mente privilegiada. Volviendo al dibujo, apreciamos la omisión de un ligero matiz en el mismo, conceptualmente muy importante: la nave desde su parte central hasta el muro de la derecha al final del templo, está construida sobre pura roca granítica, es decir, la mayor parte del templo, se encuentra apoyado sobre la misma roca excavada, de la que emerge. En este sentido, analizamos que la portada románica principal -con su pantocrátor, tetramorfos, friso esculpido y demás detalles-, accede directamente a una escalera..., de honor sí, pero escalera, y si analizamos entonces el sentido de la cripta, a mitad de la escalera o del puesto de guardia y nsus techumbres, comprendemos rápidamente que tales elementos y sus bóvedas de cierre, fueron diseñados con este claro propósito, además de la perfección en sus ejecutorias.

Leamos lo que nos dice don Fernando Chueca Goitia:

"Debajo del ábside hay una cripta, obligada por lo abrupto del terreno. Se penetra a ella a mitad de una escalera que conduce al castillo por debajo de la iglesia alta. Esta cripta se compone sólo de un recinto semicircular con robusta arquería ciega. El ingreso a la escalera, y por ende a todo el monumento, se hace por una bella puerta románica de columnas acodilladas y arquivolta ajedrezada, que ostenta un relieve mutildaísimo, que conserva la inscripción AEDES-HAS-MUNICAS-IN-VICTAS-MCIII, o sea: "Conserva inexpugnadas estas mansiones-1103" Esta fecha de la Era hispánica equivale a 1065. La puerta y la cripta, naturalmente, tienen que ser lo más viejo, aunque la forma de esta última prefigure ya la estructura superior como algo que salió íntimamente de la misma idea. En la portada y en la cripta, los detalles decorativos acusan parentesco evidente con el arte de Jaca.
El estar el templo encaramado sobre la cripta da al ábside por el exterior una gran elevación, que áun se prolonga en la masa del cimborrio. El efecto, subiendo al castillo, es inolvidable: todo lo domina este ábside, majestuoso como una roca y tallado como una estatua. Parece imposible que un lugar tan escarpado y angosto quepa tanta monumentalidad."
HISTORIA DE LA ARQUITECTURA ESPAÑOLA. VOL I. Fernando Chueca Goitia, p.188-189", El románico en Aragón y Castilla durante el siglo XI".

Pero todavía quedará volumen vertical a medio camino en el que disponer de un lado la cripta y de otro el cuerpo de guardia. La cripta es pues la derivada necesaria de la ubicación de la iglesia, que como tal, por otra parte, justificará la ausencia de vanos hasta la planta alta en que se encuentran los propios de la iglesia, resultando así unos muros fortaleza ciegos (prácticamente ciegos) en sus niveles más accesibles.


Loarre.
Loarre.

Ábside.
Ábside.

Castillo de Loarre
El Castillo de Loarre


Loarre. La Luz en el 'Reyno' de los Cielos

Y la controversia sobre datos históricos, comunmente aceptados, parten de que Sancho Ramírez toma Loarre en 1070 e inicia su ampliación casi inmediatamente, lo que plantea otra pregunta al paso: ¿Qué es antes Loarre o Jaca? Porque si Jaca es antes que Loarre, que es lo lógico, la escultura de Jaca debe estar terminada en su primera fase, como siempre hemos dicho. Todo ello sin menoscabo de que el Concilio de Husillos es de 1088 y que cuando Alfonso VI decide en el cónclave de Burgos traer el románico a Castilla estamos en 1081. Es decir, que las fechas no cuadran. Si queremos que Frómista influya en Jaca o Loarre, Frómista debe estar hecho antes de las decisiones de Alfonso VI, de hecho, en la época de Fernando I. Pero Fernando I casi no tuvo oportunidades de ver románico en Castilla... lioso, cuando menos.

Y ahora vamos a lo más divertido, que extraemos de una cita de la obra de Canellas: "...Así, la escultura de Loarre se incardina justamente en una arquitectura que, en muchos aspectos, también se nos presenta con carácter de excepción en el catálogo monumental del románico aragonés, confiriendo certidumbre al supuesto de que un equipo completo y muy experimentado trabajó sobre planos acabados, en breve plazo y por encargo especial de Sancho Ramírez... por supuesto, se trataba de un equipo alienígena, que nosotros relacionamos con Italia"... Y claro, no podemos dejar de acordarnos que este "birguero", bien pudiera ser Bernard de Montecuccoli.

Finalmente, Canellas concluye de la escultura lo que todos, que pertenece al románico internacional y que no es una escultura de autor.


---->>>> Capítulo II


CENTRO DE ESTUDIOS CÍRCULO ROMÁNICO
Presentación
Manifiesto Románico
Memoria de Actividades (Curso 2013- 2014)
Conferencias
Fueron Portada
Foro Antiguo
Panel de Conferenciantes y Ponentes de Seminarios
Notas de Prensa y Convocatorias Recibidas
Rincón del Usuario
ROMÁNICO PARA NIÑOS
ORGANIZACIÓN
Quiénes Somos
ENCUESTA DE CALIDAD
Colabora con Nosotros
VIAJES ROMANICOS - TRAVELS
Los viajes del Círculo Románico
Rutas recomendadas
Senderos del Románico
Información Auxiliar
Suscríbete al Boletín de Círculo Románico




      LIBRO DE VISITAS       RECONOCIMIENTOS       ENTIDADES AMIGAS       MAPA DEL SITIO
© CÍRCULO ROMÁNICO