Las Ciudades Muertas son un conjunto de poblaciones sirias que dependían del aceite de oliva y que alcanzaron su esplendor entre los siglos IV y VII. Eran ciudades cristianas de influencia bizantina y en sus valles se edificaron iglesias y monasterios siguiendo las indicaciones de las Constituciones Apostólicas del siglo IV. El desmoronamiento del mercado del aceite por diversos avatatres políticos y comerciales condujo al abandono de tales poblaciones. La construcción pétrea es consecuencia de la abundancia del granito en la zona.
Fotos realizadas por Fer.