Evolución de la pintura del Románico en España:

0.- Fase previa:

         0.1.- Prerrománico asturiano: suntuosidad, colorido, geometría. 

         0.2.- Mozárabes precursoras:
                         * Iglesias de Tarrasa. Aparición de  manifestatio, narratio y testificatio. 
                         * Maestro de Pedret. Pinturas en marco circular.

                         * San Baudelio de Berlanga (la linea inferior de las pinturas)

         0.3.- Primer románico catalán en s. XI (Olérdola, Corbera…)

 

Siglo XII:

1.- Corriente italo-bizantina (Benedictina): Primera entrada en la península por Cataluña con desplazamiento a Aragón y presencia ocasional en Castilla.

        En Cataluña destacan:    * Maestro de Taüll (y Maestro de Cardós)
                                                * Segundo Maestro de Pedret (Berga, Valle de Arán, Nogueras), y
                                                * Maestro de Urgell (Santa Coloma, Engolasters…) 

El primer maestro de Taüll es el de San Clemente con una distribución ortodoxa de su Manifestatio (Cúpula absidal), Testificatio (presbiterio y arco triunfal) y narratio (paredes laterales), con el colorido propio de esa corriente y una decoración exhaustiva en superficie y contenidos (discursos catequizantes). 
Su círculo, románico, pinta la Iglesia de Santa María de Taüll con mayor abundancia de granate y protagonismo cedido a la Virgen, Sedes Sapientiae (entronada) y a la Epifanía. Las pinturas laterales probablemente corresponden a artistas locales más burdos de los que se valió este maestro. 
De la escuela del Maestro de Taüll surgió el Maestro de Cardós, que, a su vez formó su círculo románico, trabajando por el valle del Noguera-Pallaresa. Su característica de minuciosidad hacen pensar en la técnica de un artista formado en un scriptorio, quizás en Italia. 

Además de en los lugares indicados, el segundo maestro de Pedret, que también formó su escuela y círculo, pintó los frescos románicos de la iglesia de que toma el nombre,  quizás sobre otras pinturas anteriores. Vivacidad de expresiones y característicos trazados esquemáticos y simples pero expresivos que pudieran asociarle con lo copto. Se le atribuyen también las pinturas de Esterri d´Aneu y de San Pere de Burgall, en este caso con el famoso retrato de la Comtessa dels Pallars. 

Del Maestro de Urgell hay que destacar su correcto dibujo, el alto dominio de la técnica fresquista y el dominio de las concepciones bizantinas. 

Los tres maestros del arte románico configuraron escuelas y circulos cuyos artistas trabajaron por toda la región catalana en que se construyó.

En Aragón:                           * San Juan de Ruesta 
                                             *  Susín

En Castilla:                          * Maderuelo (círculo de Taüll) y
                                            * San Baudelio de Berlanga (Románico en linea superior de pinturas)

2.- Corriente franco-románica: Penetra por el Camino de Santiago, se ubica en Castilla-León, con presencia en Aragón y ocasionalmente en Cataluña.

Obra principal: Panteón Real en San Isidoro de León.
Obra cumbre de la pintura mural románico peninsular.
Con ella se acaba el bizantinismo y se da inicio a los ciclos historiados hispanos.

En Aragón:  Bagües (Museo de Jaca)
                   San Juan de La Peña. Fragmentos del ábside izquierdo de la iglesia inferior.

En Cataluña: Santa María del Mur (Museo de Boston)

3.- Estilo hispano-románico: autóctono, más tardío, con cierta crudeza y abandono de programas iconográficos propios de Italia ó Francia, con aparición de temas admonitorios, proliferación de animales reales e irreales, referencias apocalípticas y de la Pasión y ocasionales decoraciones de tipo islámico en los marcos y bordes.

Principales representaciones de su Románico:

Sala Capitular de San Pedro de Arlanza (MNAC y otros museos extranjeros)
San Justo de Segovia,
San Clemente de Segovia
San Román de Toledo (con influencias mudéjares)
Casillas. El Guerrero (so). Románico, claro.

Pintura del Románico en Europa:


El Románico en Centroeuropa:

La pintura del románico centroeuropea, inicialmente otoniana pura, grandiosa, compleja y aúlica, dará paso en el siglo XII a la corriente italo-bizantina y de ella pasará directamente al gótico en la segunda mitad del siglo XIII quedando el techo de San Miguel de Hildesheim como última muestra del románico. De la primera época destacan las iglesias románicas de los grandes monasterios, con especial referencia a Reichenau (iglesia de San Jorge de Oberzell, otoniana) y Lambach (transición) y de la segunda época Ratisbona y San Gedeón de Colonia, ésta ya iniciando una transición del románico al gótico.


El Románico en Italia

En una península de tan arraigado sentimiento artístico bizantino, donde los mosaicos decorativos de esa naturaleza peduran hasta el siglo XIII, no olvidemos San Marcos de Venecia, pero tampoco Cefalú o Palermo en Sicilia, por ejemplo, la aparición e impulso de una pintura diferente parece un movimiento de supervivencia, en este caso triunfante. Y eso es lo que pensó y lo que hizo el archinombrado abad Desiderio desde su monasterio en Montecassino. No rompe con lo bizantino ni con lo paleocristiano, pero a ello une fórmulas germánicas y prerrománicas que originan la escuela italo-bizantina, también llamada benedictina.
Y tiene éxito, como se ha comentado, su pintura se extiende por toda Italia hasta dejarnos muestras como Sant´Angelo in Formis de Capua, expresivas, coloridas sobrias, de colores suaves azul, verde y algo de marrón, y estructuradas sobre una configuración horizontal abstracto-simbólica. Pero también los frescos románicos de San Pietro al Monte de Civate, de características semejantes, se unen en esta selección de grandes destacadas.


El Románico en Francia

Los pintores prerrománicos franceses deambulaban, y ello les impidió formar una alternativa a la pintura benedictina italiana, pero aunque ello fue así, no por tal supieron potenciar variedades alternativas como la del valle del Loire. Quizás incluso hubo más alternativas, como parece evidenciar la pintura de la iglesia de Travant, Indre-et-Loire, aunque no nos quedaron suficientes evidencias de ello.

De la escuela italo-bizantina surgió la escuela de Borgoña, extendida a otras áreas y cuya principal manifestación es la iglesia de Berzela-Ville con su fuerte cromatismo decorativo, sus colores azules, su modelado con toques delicados y las vestiduras suntuosas de las figuras. También se adscriben a esta escuela Paray-le-Monial en Nevers y la cripta de la catedral de Auxerre, con su curiosa representación de Cristo cabalgando en un caballo blanco, quizás inspirada en algún beato. Manifestatios en mandorla, testificatios por santos y narratios de martirios constituyen los ejes de esta escuela.

Por su contra, la escuela del Loire, identificada con la escuela franco-románica, se aleja en rotundidad de la borgoñona. No hay azules y sus fondos son franjas de color que evidencian los distintos ambientes, las altas el Cielo y las bajas la Tierra. Abundan los ocres, pardos y amarillos. De su principal obra Saint Savin sur Gartempe se inspirarán las demás, como Poitiers y Liget. En Saint Savin han podido llegar a trabajar hasta cinco maestros y su técnica fue diferente, los colores se mezclaban con la cal y así se extendían sobre la superficie seca. Toda la iglesia de esta abadía está recubierta de pinturas donde abundan los temas apocalípticos, basados en miniaturas, los veterotestamentarios, también de inspiración miniada y referencias a la Pasión, para culminar en la cripta con un Pantócrator bordeado por el Tetramorfos y las narratios de los santos locales.


El Románico en Inglaterra

La pintura inglesa del románico tiene dos constantes: está inspirada en las miniaturas, cuyo estilo recoge y mantiene una clara influencia de las características bizantinas de las iglesias normandas de Sicilia. Sus principales manifestaciones son:
Catedral de Canterbury
Iglesia de Santa María de Kempley, Gloucester
Catedral de Winchester, y
Catedral de Durham.

Pintura sobre tabla: Frontales y baldaquinos. Preponderancia en Cataluña.

Técnica:

Tablas cubiertas por una capa de yeso sobre la que se pegaba un pergamino o una tela de cáñamo y sobre ella una leve capa de estuco muy alisada en la que se aplicaban    los colores, preparados con temple al huevo. Ocasionales bajorrelieves con pasta de yeso ó estuco y bordes con tablones sobresalientes.

Estilo:

Ingénuo, simple y espontáneo sin programa iconográfico pleno. Narratios ó Manifestatios.

Autores:

Por lo general, artistas locales deambulantes de escasa calidad. Destacan:

Taller de Ripoll: clasicismo y ornatos vegetales
Taller de Urgell: arcaizante, solemne, con narratios de martirios
Taller de Vic: colorido, caligrafía y ornatos recargados, posible inspiración en miniaturas.

Obras:

T. Ripoll: frontal de Sant Martí de Montgroví. (Museo de Vic)
T. Urgell: frontal de los Apóstoles , de la Seo. (MNAC)
frontal de los santos de Durro (MNAC)
T. Vic: frontal de Sta. Margarita de Sescorts (Museo de Vic)

Posterior: fontal de la Virgen de Aviá (MNAC)

Taller de La Losa

(Basado en obras disponibles en la Biblioteca del Circulo románico)