El románico, entre sus múltiples alicientes, ofrece la particularidad de ser visitado siguiendo otra de sus más sugestivas razones, el paisaje.
En esta sección ofreceremos rutas alternativas para poder llegar hasta los monumentos y permitirnos compaginar nuestra escapada románica con la posibilidad de realizar senderismo, esa actividad no competitiva pero tremendamente deportiva, que nos permite acercarnos al medio natural; queremos, además de mantener a punto el nivel físico, desarrollar nuestro conocimiento etnográfico y cultural de una determinada zona a través del patrimonio románico en su ambiente natural, cruzando sencillos caminos que en la antigüedad fueron auténticas vías de comunicación y aprovechar para acercarnos a nuestro objetivo, desde otro punto de vista histórico o geográfico. Muchos de estos senderos, en deshuso u olvidados, nos ofrecen hoy una ruta alternativa para rememorar y acaso reivindicar, cañadas reales, caminos vecinales y sendas, además de nuestro natural derecho al románico, sin más requisitos que los especificados más adelante, al tener algunas de ellas una duración -máxima- de 3-4 horas, entre ida y vuelta. Si conocéis alguna ruta que incluir en esta sección, tras revisar su viabilidad procederemos a publicar las que nos remitáis.
Con este románico de senderismo, proponemos alternativamente convertir una actividad méramente lúdica, en una simbiosis entre deporte, cultura y medio ambiente, que esperamos os sirva para disfrutar del románico y su enclave natural e histórico.
ES ACONSEJABLE:
Cámara de fotos, mochila, cantimplora con agua, gorro, gafas de sol, calzado adecuado y algunas prendas básicas de abrigo, como chubasquero o jersey de repuesto; si no se sabe dónde comprarlos, un par de bocatas tampoco estarán de más, pues muchos de los lugares se encuentran realmente despoblados.