"La canonización del emperador Carlomagno en 1164 en Aquisgrán, canonización justificada por sus campañas hispanas para liberar la tumba del apóstol 95, terminó de “consagrar” la vía seguida por él y su ejército camino del santuario gallego. Incluso los peregrinos alemanes, que solían seguir el valle el Ródano al ir a Santiago, escogían muchas veces cruzar los Pirineos por Roncesvalles, tal y como lo indica Hermann Künig von Vach en 1495, y si entraban por Cataluña pasaban luego por el valle del Ebro y Pamplona o Logroño hasta alcanzar el Camino francés 96. Merced al cambio de itinerario elaborado entre finales del siglo xi y principios del xii, Navarra se consolidó como reino abriéndose ampliamente a las corrientes artísticas y literarias llegadas tanto de los vecinos reinos de Castilla y Aragón como de Francia, Inglaterra, Italia o Alemania."