La fundación a la que corresponde la iglesia de Santiago de Ratisbona fue la sede de la misión irlandesa en Alemania a partir del siglo XII, desde ella se estableció un número significativo de monasterios cuyas iglesias todavía subsisten, además de otras desaparecidas.
Su genial portada norte, cuya iconografía recoge postulados de Honorio Augustodunensis, muy influidos por el pensamiento del Eriúgena, es una muestra de la capacidad de sus artífices en elaborar el mejor románico en cuanto arte y en cuanto expresión del mensaje catecumenal.
Por su riqueza y por su documentación esta iglesia es un referente, una iglesia testigo con la que contrastar las señales irlandesas presentes en otros templos.
El presente artículo recoge, en forma inédita, la lectura del programa iconográfico de la totalidad del conjunto.