Como los emperadores romanos y bizantinos, siguiendo largas tradiciones de oriente, la dinastía omeya en la Península, las dinastías africanas (almorávides y almohades) y después los reinos de taifas, edificaron una serie de palacios de recreo fuera de las ciudades para su uso como lugar de descanso, donde se daban toda clase de placeres para la vista, olfato y para los sentimientos interiores del hombre, enmarcados en construcciones delicadas rodeadas de hermosos jardines o inmersas en ellos.
Se hace un recorrido básico por las diferentes etapas históricas desde el siglo VIII al XVI de los palacios de recreo conocidos de al-Andalus, es decir, de la España musulmana recordando las descripciones de la época y los mejores versos sobre ellos escritos.