Somos personas sensibles y por eso amamos el románico, quizás por eso, en nuestro recorrido experimentamos vivencias que queremos contar a los demás y que no se refieren al puro arte, sino a su entorno. Quizás es la necesidad de publicar el afecto por algún compañero de viaje, ó una narración sencilla de contenido alejado, ó la pasión por compartir una puesta de sol sobre el abrojo en que las roturaciones transformaron los robledales de La Alcarria, quizás es el haber encontrado en Silos una sufrida costumbre de la madre que limpia la ropa de su hijo como siempre se había hecho porque en su opinión es la mejor, ó inmortalizar el pequeño choto que todavía arrastra parte de su cordón umbilical mientras con la madre va al veterinario y te le encuentras al visitar San Pelayo de Ayega.....quién sabe....
Para eso hemos creado este espacio, para incluir esas fotos y esos comentarios necesariamente apasionados que nos acompañan en nuestro devenir románico. Adelante, ...y gracias por compartir.