Hola a todos
La verdad es que no tiene precio el regalo que
Círculo Románico nos ha traído desde Alemania en forma de magníficas fotografías. No te las acabas. Hace poco volvíamos a hablar de detalles plásticos. Desde que la conocí, entre otras cosas, me sorprendió la iconografía de la llamada
columna de Cristo de Hildesheim por la manera, si se me permite la expresión,
“in medias res” como se iniciaba, es decir, directamente en el bautismo de Cristo, sin pasar por el momento de la Encarnación.
Si la comparamos con otras iconografías románicas dedicadas a este tema, es una iconografía, que sorprende y no sólo por la personificación del río Jordán, sino por la presencia real plástica de las tres personas de la Trinidad:
Parece una lectura directa, pero ¿de qué evangelio? Si seguimos los versículos 16 y 17 del capítulo 3 del evangelio de San Mateo:
“Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se le abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y dirigirse hacia él. Y se oyó una voz del cielo que decía: "Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección".”Según la iconografía de la columna, Cristo está todavía dentro del agua y el evangelio de san Mateo señala:
“Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se le abrieron los cielos... y vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y dirigirse hacia él...”Sin embargo, la cosa cambia si se siguen los versículos 32 a 34 del evangelio de San Juan:”
Y Juan dio testimonio diciendo: "He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él. Y yo no le conocía pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: "Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo." Y yo le he visto y doy testimonio de que éste es el Elegido de Dios."” Ahora, dice: "
He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él..” No obstante, de esta perícopa no se podría deducir la presencia directa del Padre ya que falta el testimonio de su voz en el preciso momento del bautismo.
Tal vez, por eso, en otras partes, adoptaron esta iconografía:
(Portada norte San Salvador de Ejea de los caballeros, Zaragoza)
(Claustro San Juan de la Peña, Huesca)
Sin embargo, para sostener iconografías como la de Ejea o San Juan de la Peña, el teólogo redactor ha tenido que abandonar los mismos relatos evangélicos y centrarse en conceptos de manuales de teología. De hecho, para Eriúgena, siguiendo a Gregorio de Nisa, la imagen de la fuente (el receptáculo en el que se produce el bautismo de Jesús) es un gran símbolo trinitario basado en la teología de San Juan (Jn 4, 13-14; 7,38): el Padre es la fuente universal, de donde surge el Hijo (cuya existencia es confirmada por el rito del bautismo), ante la atenta mirada de la paloma, el Espíritu Santo. La iconografía es una síntesis del decirse de Dios a través de la teología de San Juan y no olvidemos que en Jn. 7,38 encontramos la imagen de Cristo como la fuente de la vida eterna; una fuente de vida eterna de cuyo manantial brotan ríos de agua viva.
Bueno, ya callo. Eso, correspondencias, o no.
Un abrazo a tod@s