Hola todos
Piratesa, ya advertí que sólo comentaba un detalle plástico de cada imagen, para no hacerme pesado. Sobre lo de las ventanas, supongo que te refieres a la alegoría que forman en su conjunto al unirlas a la figura de Cristo y su gesto. Me intentaré explicar.
A la espalda de Cristo, en lo que sería su derecha natural, una torre que juega alegóricamente con la numerología que remite a su naturaleza divina: en la unidad (ese óculo o ventana redonda superior) de la divinidad, las tres personas de la Trinidad (esas tres ventanas colocadas debajo y con forma de cerradura que comentaba Oriolano).
Delante de Cristo, en lo que sería su izquierda natural, una torre que juega alegóricamente con la numerología que remite a su naturaleza humana: en la unidad (otro óculo) de la divinidad, el Hijo es la segunda persona de la Trinidad (esas dos ventanas). Sobre el óculo, una ventana con una cara doble, como doble es la naturaleza de Cristo, y con la otra cara simple, como su ser.
Pero, no todo acaba ahí. Cristo, sentado en la burra, se dirige hacia el interior de la ciudad de Jerusalén realizando el símbolo de su naturaleza humana, ya que alza su mano derecha y señala sólo con dos dedos, un nuevo símbolo de su doble naturaleza. En esta escena, Cristo no bendice a la manera trinitaria, con tres dedos, porque se está dirigiendo hacia su muerte, el gran símbolo de su naturaleza humana junto a la Encarnación.
Sin embargo, los que salen a recibirlo, no lo hacen como si fuese un hombre, lo reconocen como Dios. Si nos fijamos bien, son tres los personajes que sostienen elementos simbólicos en sus manos y todos ellos se pueden considerar símbolos trinitarios, ya que están formados por tres piezas o partes. Por eso, como reconocen en ese hombre a Dios, lucen aureola o nimbo de santos. Ya callo, que hay detalles todavía por comentar, pero me enrollo mucho.
Un abrazo a tod@s