Hola a todos
Piratesa, muy buena observación. Personalmente, en esta magnífica iconografía me llaman la atención una serie de detalles:
Primero, ¿coronación de la Virgen María sin su Hijo? ¿Qué meritos puede presentar la Virgen si no está presente su Hijo a nivel de Encarnación o de Redención?
Segundo, ¿por qué ese desplazamiento a los laterales de los santos patronos de la Iglesia de Roma, San Pedro y San Pablo?
Tercero, sin la presencia de Cristo y sí de los ángeles, ¿se nos está presentando a la Virgen María en clave espiritual? Si fuese así, estaríamos ante una contraposición: triunfará la nueva Iglesia Espiritual, la representada por la Virgen María, frente a la terrenal, la representada por Roma, es decir, por San Pedro y San Pablo.
Cuarto, si como afirma con buen ojo nuestro amigo Eadan, la cabeza de la Virgen con la corona parece un añadido posterior, ¿qué había sobre la cabeza de la Virgen? ¿Podía existir una representación de la Paloma, símbolo del Espíritu Santo?, porque, ¿cómo representar a la Virgen de forma aislada sin hacer mención a ninguna de las tres personas de la Santísima Trinidad?
Quinto, la Virgen rodeada de ángeles y sin su Hijo, ¿está hablando de que se ha acabado el período de la Encarnación-Redención? Si fuese así, nos estaría llevando hacia posturas milenaristas que hablaban de la Tercera Era, la del Espíritu Santo.
Ya callo, pero vistas así las cosas, esta iconografía parece querer reproducir una lucha entre los que quieren hablar de la nueva Iglesia Espiritual, representada por la Virgen María, es decir, Joaquín de Fiore y sus seguidores, y lo que significaba la iglesia Terrenal, la de San Pedro y San Pablo, la que para ellos tenía que acabar en clave profética en el año 1260.
Un abrazo a tod@s