Hola a todos
Seguimos con el número seis.
Al observar esta magnífica fotografía y comprobar tanto la distribución como la progresión numérica de los vanos de cada una de las ventanas de la la torre campanario según sus pisos van elevándose: primer piso, una ventana de un vano / segundo piso, 2 vanos / tercer piso ,tres vanos / cuarto piso, cuatro vanos / quinto piso, cinco vanos / sexto piso, seis vanos.
me ha venido a la cabeza parte de la cita de un viejo conocido:
"Hay también otra razón que de modo admirable prueba la perfección del número seis, por la cual perfecciona a la primera serie de los números ordenadamente en sus partes constituidas. La sexta parte de éste, el uno, obtiene el primer lugar de los números; la tercera, el dos, el segundo; la mitad, el tres, el tercero; la mitad y la sexta, que son el tres y el uno, el cuarto, la mitad y la tercera, que son tres y dos, el quinto; todas las partes de éste simultáneamente añadidas, que son uno, dos, y tres, completan el sexto –esto es, a sí mismo…”(Juan Escoto Eriúgena,
Periphyseon)
La torre campanario pertenece al Duomo di Santa Maria dell’Assunta, en Siena, Toscana, Italia.
Interesante relación entre una nota bibliográfica y una realización arquitectónica, ¿no os parece? A medida que se va ascendiendo, cada piso presenta una ventana más amplia debido a que aumenta progresivamente el número de sus vanos. Siguiendo alguna de las ideas de Eriúgena, la ascensión de los pisos de la torre (curiosa casualidad con la advocación del templo “Assunta”) conducen de la unidad (el uno, el número de la divinidad y de la unidad de la Creación) al seis (el número del hombre, ya que fue creado por Dios en el día sexto).
De nuevo, nos encontramos ante una idea geométrica que traspasa los límites de la referencia bibliográfica para convertirse en modelo arquitectónico siguiendo los principios de la analogía teológica de uno de los máximos representantes del neoplatonismo cristiano.
Un abrazo a tod@s