Con su anterior entrada Eadan ha picado mi curiosidad, de manera que me he leido el artículo citado, cuyo último párrafo se incia con esta frase:
"Prácticamente desde su fundación Amigos del Románico ha advertido sobre la real dimensión del arte románico, tan desconocida, olvidada u omitida hoy."En ella el autor se identifica absolutamente con la asociación mencionada y con la acción que pregona y remite a una forma de entender el románico que me acerca más a las visiones de Hildegarga von Bingen que a las indicaciones de Inés Monteira, citada por Eadan. La cuestión es que el autor citado no considera la posibilidad de que cada espectador pueda obtener mensajes diferentes del comunicante, sino que, como evidencia la frase, solo acepta una forma de interpretarlo. Fundamentalismo al cabo, manipulación tradicional, ausencia de perspectivas y mesianismo a la postre. El románico al servicio exclusivo de una teología, sin más.
Creí que nunca diría ésto, pero, la verdad, prefiero leer al Papa Benedicto XVI, con todas las reservas, cuando habla del Areopagita,
como AQUÍ. Entiendo que el Papa diga: "
Los conceptos son como imágenes útiles para contemplar lo que supera nuestro entendimiento y como signos de un encuentro personal con Dios, en el que la especulación deja el paso a la contemplación y el conocimiento a la experiencia.", pero no al revés, ni exclusivo del románico, ni toda la imagen románica con el mismo propósito, como afirma el autor en un alarde de miopía semejante a la que él achaca al hombre moderno. Saludos.