Hola a todos
En la comarca aragonesa de las Cinco Villas, se pueden encontrar hermosos templos como el de Bagüës:



que todavía esconden sosrpesas como la siguiente:



Todo esto lo podéis encontrar en un magnífico reportaje fotográfico en el banco de fotos de Círculo románico:
http://www.circuloromanico.com/index.ph ... age_id=826

Desde aquí, un saludo a las gentes de Bagüés. En las Cinco Villas aragonesas, siempre hay puertas que se abren para las personas de buen corazón.

Eadan, una vez más, nos has regalado un magnífico reportaje fotográfico, gracias.

Un abrazo a tod@s

Hola a todos

En primer lugar, gracias a todos por vuestras palabras sobre Biota. Amigo Xavi, cuando quieras, hablamos de visitar juntos Biota y hasta con más personas, ya que ahora disponemos de un buen albergue.

En segundo lugar, quisiera aconsejar a todos los que quieran visitar la comarca zaragozana de las Cinco Villas que, si disponen de tiempo, no se queden en los circuitos de siempre y que pregunten por las llamadas poblaciones menores en las que se puede encontrar románico de primera.

Para muestra, un botón. Si se pasa por Sádaba, hay que entrar a ver su magnífico castillo. Además, su guía, María Ángeles, lo borda. Para los que no lo conozcáis os escrito acerca de un castillo único, de esos de película:


Un abrazo a tod@s

PUILAMPA

De excelsas proporciones, elegante y noble de ejecución a pesar de la sencillez de su planta, la pequeña ermita de Puilampa exhibe su figura sobre una loma, en un predio agrícola de las proximidades de Sadaba al que se accede desde la carretera que une Pamplona con Zaragoza, tomando el desvío hacia Gallur y las Cinco Villas, unos 53 km. antes de llegar a la capital aragonesa. La ruta más popular es llegar a Sadaba, donde es conveniente preguntar, pues a unos 2 kilómetros de la carretera que une esta localidad con Pinsoro, hay que tomar un camino que discurre hacia el sur paralelo al Canal de la Huerta Mayor -acequia dependiente del Canal de las Bárcenas-, por el que tras recorrer otros 3km más, veremos sobre una loma la iglesia del antiguo monasterio agustiniano.

Los haces de columnas en el exterior sobre los muros laterales y las esquinas de los hastiales que forman la nave, son de notable calidad, assí como el ábside semicircular, con tres ventanos unidos por una magnífica imposta que recorre la línea, creando una bella imagen dentro del más puro estilo cincovillés. Los capiteles de las ventanas están igualmente exulpidos por diversos motivos vegetales y de bella lacería:


No obstante y contra toda norma monasterial, un molesto grafiti recorre el baquetón de una de las arquivoltas de la portada principal, en un dudoso reconocimiento de la autoría que se imputa a un tal Bernad-Us, epigrafía que choca en su ejecución con el cuidado empleado en las hechuras descritas:

Curioso crismón este de Puilampa que Eadan nos muestra con la firma del autor. Un crismón de puro simbolismo anagógico, hasta donde alcanzo a comprender, como corresponde a la naturaleza del lugar en que se ubica, el monasterio alejado. Además de ser tardío, hacia 1200, lo que se evidencia en el tipo de contenidos utilizados, ni aquí ni entonces es preciso hacer campaña, ni militar ni de defensa de la doctrina romana, quizás por eso el crismón mantiene su hechura original y no precisa de la adición del travesaño horizontal que transformase el ro en una cruz griega o petrina. Aquí la S vuelve así a sus orígenes y la sola firma del artífice nos evidencia que ya no es precisa la firma del que se une a la defensa del nuevo rito, pero también que el rigor de la norma cluniacense también ha decaido y el artista no ve en riesgo su subsistencia al inscribir su nombre "a pie" de obra. De hecho, volvemos a encontrarnos otro Bernardo, obviamente no es el de Jaca, pero ese declive cluniacense y esa aparición de bernardos, ya casi en el XIII, es sospechosa, especialmente si nos estamos dejando de dibujos animados y empiezan a aparecer los simbolismos vegetales, la abstracción. Saludos.

Efectivamente, demiguel, creo que te refieres a Bernardo de Claraval, aquel refundador de la orden del Cister de la que fue nombrado Abad, tras criticar duramente el relax que la orden cluniacense había sufrido. Para combatir estos desmanes e inspirado por la reforma Gregoriana, Bernardo restauró la regla benedictina, promoviendo el ascetismo y el rigor litúrgico, enfatizando en el trabajo -ora et labora- como un elemento cardinal, y así lo demuestra su patrimonio técnico, artístico y arquitectónico, aunque efectivamente se aleja en su austeridad de aquel románico que conocemos por pleno, principalmente en la escultura. Durante su mandato la orden alcanzó un enorme desarrollo en toda Europa y seguirá siendo tras su muerte 'director espiritual' de la misma, por lo menos hasta los tiempos de la Revolución Francesa.

Pero volviendo a las Cinco Villas, me he encontrado con uno de esos templos raros y abandonados, medio en ruinas ... del que me atrevo -en su ausencia- a incluir esta bella descripción proporcionada en este mismo foro, por nuestro inigualable rayave:


Las torres del Bayo, muy próximas a la anterior...

Hola a todos

Además, Eadan, si mi memoria no me falla, ni en el templo de Puilampa (iglesia lámpara para los peregrinos que iban a Santiago) ni en las llamadas Torres del Bayo se utilizó el taqueado o ajedrezado jaqués.
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

La comarca aragonesa de las Cinco Villas (Zaragoza) no sólo guarda inscripciones como la del templo de San Miguel de Biota:




También conserva otras, como esta magnífica en el templo de San Gil, en Luna:



Todo se andará.
Un abrazo a tod@s

Nos informan Canellas y 'San Vicente en Rutas Románicas e4n Aragón', cómo en el año 1089, Sancho Ramírez, aprovechando la decadencia política del reino musulmán de Zaragoza, emprendería la conquista de los desiertos de las Cinco Villas, tierras poco pobladas y sin grandes defensas entonces, lo que le permitió tomar Castellar -muy próximo a Zaragoza- en 1091 y repoblar un año después, la antigua Gallicolis, a la que el propio Sancho redenominó como Montemayor o Luna:

Hola a todos

De vea en cuando, me gusta volver a leer temas del foro. Al llegar a este, tal vez por añoranza o "morriña", y ver las últimas entradas sobre el magnífico románico de la Villa de Luna, me he acordado de que en el Templo de San Santiago y San Miguel de esta población zaragozana se da un efecto óptico sobre la luz que siempre me ha llamado la atención:

Desde la oscuridad de la cripta,



se puede ir hacia la luz del atardecer, del occidente.



Espero que os guste.
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

Al repasar esta mañana fotografías en el magnífico banco de fotos de Círculo Románico, me he encontrado con esta espléndida fotografía:



Se trata de Puilampa, en Sádaba, comarca zaragozana de las Cinco Villas.

Al verla, me ha venido a la memoria este poema de Federico García Lorca:

Sí, tu niñez ya fábula de fuentes.
El tren y la mujer que llena el cielo,
tu soledad esquiva en los hoteles
y tu máscara pura de otro signo.
Es la niñez del mar y tu silencio
donde los sabios vidrios se quebraban,
es tu yerta ignorancia donde estuvo
mi torso limitado por el fuego.
Norma de amor te di, hombre de Apolo,
llanto con ruiseñor enajenado,
pero, pasto de ruina, te afilabas
para los breves sueños indecisos.
Pensamiento de enfrente, luz de ayer,
índices y señales del acaso.
Tu cintura de arena sin sosiego
atiende sólo rastros que no escalan,
pero yo he de buscar por los rincones
tu alma tibia sin ti que no te entiende,
con el dolor de Apolo detenido
con que he roto la máscara que llevas.
Allí, león, allí, furia del cielo,
te dejaré pacer en mis mejillas;
allí, caballo azul de mi locura,
pulso de nebulosa y minutero,
he de buscar las piedras de alacranes
y los vestidos de tu madre niña,
llanto de media noche y paño roto
que quitó luna de la sien del muerto.
Sí, tu niñez ya fábula de fuentes.
Alma extraña de mi hueco de venas,
te he de buscar pequeña y sin raíces,
¡Amor de siempre, amor, amor de nunca!
¡Oh, sí! Yo quiero. ¡,Amor, amor! Dejadme.
No me tapen la boca los que buscan
espigas de Saturno por la nieve
o castran animales por un cielo,
clínica y selva de la anatomía.
Amor, amor, amor. Niñez del mar.
Tu alma tibia sin ti que no te entiende.
Amor, amor, un vuelo de la corza
por el pecho sin fin de la blancura.
Y tu niñez, amor, y tu niñez.
El tren y la mujer que llena el cielo,
Ni tú, ni yo, ni el aire, ni las hojas.
Sí, tu niñez ya fábula de fuentes

Un abrazo a tod@s