Bueno, ahí queda, he de reconocer que pensaba que esta increíble utopía del tercer ojo, hacía referencia a la indemostrada biografía moderna de los monjes tibetanos, cuando tras ser invadidos por China algunos pudieron refugiarse en EEUU, como Lobsang Rampa a quien había considerado hasta este momento 'padre' de esta teoría.
Corbio escribió:
“Es lícito, pues, para quienes filosofan pía y limpiamente, o quieren comenzar desde cualquiera de estas causas, y a través del ojo de la mente –que es la verdadera razón- extenderse a todas las demás con cierto orden de contemplación.”
(Juan Escoto Eriúgena)
El párrafo que recoges del filósofo neoplatónico y poeta Johannes Scotus Eriugena (c. 815–c. 877), también Johannes Scotus Erigena, Johannes Scottus Eriugena o John the Irishman, -Juan el hombre de Irlanda-), fue conocido en su época por haber traducido y puesto comentarios sobre la obra conocida como el Pseudo-Dionisio Areopagita, autor este último del que primero querría referirme a su procedencia, como aquel ateniense que según los hechos de los apóstoles fue convertido al cristianismo por Pablo de Tarso.
ACRÓPOLIS DE ATENASAl hilo del Areópago o Areios Pagos (en griego: Πάγος Άρειος) decir que su significado es el 'Peñón de Ares', esa enorme masa rocosa al noroeste de la Acrópolis, que en la época clásica funcionó como el alto Tribunal de Apelación para los casos penales y civiles en Atenas. La leyenda mitológica supone que Ares fue juzgado por el asesinato de Alirrothios hijo de Poseidón (un ejemplo típico de un mito etiológico). En Las Euménides de Esquilo (458 a. C.), el Areópago es el lugar del juicio de Orestes por matar a su madre (Clitemnestra) y su amante (Egisto), relato que recogimos en la elaboración del artículo de investigación
TRADITIO LEGIS EN SAN PEDRO DE JACA. También la griega Friné, la hetaira del siglo IV aC famosa por su belleza, de la que la leyenda cuenta que al presentarse ante el Areópago acusada de profanar los misterios de Eleusis, para impresionar a los jueces dejó caer la capa de manera casi divina, quedando absuelta sumariamente tan sólo por ese sensual gesto. Dionisio el Aeropagita, fue miembro de gran estima de ese Alto Tribunal ateniense, y es en reconocimiento a su gran sabiduría por su conversión que la fe cristiana le recuerda como primer obispo de Atenas.
No obstante, sobre la obra conocida como el Pseudo Dionisio, se citan varios escritos, que un monje siríaco promovido a obispo, probablemente escribiría entre el 480 y 530 dC, y que obtuvieron gran reconocimiento entre los filósofos cristianos, quienes lo difundieron durante el medievo, ejerciendo una gran influencia como hemos visto al ser traducido y comentado por Escoto. Los diversos títulos 'De coelesti hierarchia; De mystica theologia; De ecclesiastica hierarchia; De divinis nominibus, y diez epístolas, son los textos mencionados actualmente y atribuidos como escritos por éste monje y por eso lo de 'Pseudo Dionisio el Areopagita'.
Todo esto me trae recuerdo, que la Ordalía es el Juicio de Dios, y que en el Palacio de los Reyes de Navarra, en Estella, sucede sobre uno de los capiteles un combate por la fe, el del gigante árabe Ferragut, contra el caballero cristiano Roldán, que triunfa gracias a la Divina Sabiduría que le guía durante su lucha contra el mal:
PALACIO DE LOS REYES DE NAVARRA -ESTELLA-La ciudad de Estella, a la que Sancho Ramírez -rey de los Pamploneses y después también de los Aragoneses- dota con un Fuero similar al de Jaca en 1090, es refundada en las proximidades del primitivo burgo de Lizarra en esta época, al forzar el Rey el desvío del Camino de Santiago, donde manda construir un castillo para establecer ahí la población, en la orilla derecha del río Ega, al pie de un pequeño relieve rocoso rodeándola de murallas.
Además del enorme patrimonio románico de Estella -a la que en breve habremos de volver-, la ciudad es convertida en la capital de la comarca conocida como Tierras de Estella, en la que el conocimiento se ofrece como una muestra más de la Sabiduría Divina -Haigia Sophia-, tal y como podemos ver en la inscripción en el canecillo de San Samso de esta pequeña ermita que parece ser fue la iglesia de un antiguo hospital -del mismo nombre que el fundado para pobres y enfermos por él en Constantinopla- de peregrinos en esta localidad:
SANTA CATALINA DE AZCONA -N-