¡PERO QUE MONSTRUOS! ¡Si es que uno se va un par de días y cuando vuelve tiene para otros dos de lectura...!

Sois geniales, TODOS: gracias por todas vuestras interesantes aportaciones. Prometo ponerme con ellas en cuanto me organice. Y por supuesto, ¡ENHORABUENA POR ESAS 500.000! Humildemente, creo que nos las hemos ganado a pulso. Lo más importante es que tanto en el foro como en la web se respira cariño, respeto, y amor por el arte.

Para que no digáis que solo traigo buenas palabras, os traigo un par de imágenes de elefanticos con una característica común: la amputación de su trompa. El primero es de San Vicente de Ávila, de donde os iré poniendo otras cosillas interesantes, y el segundo (algo borroso) de San Millán, en Segovia. Subido a su castillete os disparo un abrazo de reencuentro, el de la felicidad de saberse de nuevo en el hogar:

hola joven, bienvenido. Ya nos contarás el significado de la trompa...¿no? No sólo en lo fisiológico, quizás también tenga su importancia en lo esotérico...Saludos.

Hola a todos

Siempre me ha gustado esta manera de representar, crecidito y con barba, al Niño-Dios:



Se trata del libro de Kells.

Esto puede deberse a dos motivos:
1. El artista no sabe dibujar o pintar niños.
2. Dos, tiene un significado.

Se podría hacer un niño crecidito sin barba, pero ahí está la barba. Me parece que, una vez más, anda la teología de por medio. La Encarnación de Cristo va desde su nacimiento hasta el momento de su muerte en cruz, la Redención.

En esta magnífica iconografía, se está transmitiendo una pequeña lección teológica.

Hermosos, curiosos y llenos de sabiduría estos libros producidos por el cristianismo celta.
Gracias a Círculo Románico por ponerlos a nuestro alcance.
Un abrazo a tod@s

Queridos amigos:

Os confieso que, después de haber asistido a un seminario en Ávila sobre poesía mística, soy un ciervo herido por las flechas de los versos de San Juan de la Cruz. Permitidme iniciar la entrada con la canción 31 de su Cántico espiritual:

En solo aquel cabello
que en mi cuello volar consideraste,
mirástele en mi cuello
y en él preso quedaste,
y en uno de mis ojos te llagaste.

Y ahora, el románico abulense de San Vicente:



Aunque en la fotografía no se aprecia bien, el cabello del Salvador que se encuentra en la portada occidental tiene un mechón trenzado que baja por cada lado de su cabellera hasta sujetarse por detrás de los hombros, detalle que también aparece en el relieve de la Duda de Santo Tomás en Silos:

silos.arrakis.es

No es que quiera relacionar el poema de San Juan con esta iconografía, pero si quiero recordar una frase del Cantar de los Cantares (Antiguo Testamento) en que se basó el místico:

Llagaste mi corazón, hermana mía, llagaste mi corazón en uno de tus ojos y en un cabello de tu cuello.

Por lo demás, apuntar un detalle que me parece muy curioso y que trae a colación la citada tesis de don Pedro Feduchi Canosa:

El Salvador de Ávila no tiene entre sus manos un libro sino una cartela. Esto es, tendríamos que señalar que de todos los que se pueden poner en relación con él, éste es el único que no está representando al Jesús apocalíptico con el libro cerrado con los siete sellos (Ap 5, 1) o abierto indicando que él es el que es, o que es la luz del mundo. Tampoco está en gloria con las manos abiertas, bien como en Santiago enseñando los estigmas o bien como en Vézelay representando Pentecostés y mostrando los rayos de sabiduría del Espíritu Santo. La figura de Ávila tan sólo lleva cogida de sus manos una cartela... Por ello, se puede afirmar con cierta seguridad que no se está representado al Salvador del Apocalipsis. Más bien parece tratarse de un Cristo resucitado, de una de sus primeras apariciones ante los discípulos...

Según esta teoría, la ubicación temporal del Salvador de San Vicente también se relacciona con nuestro relieve de Silos:



Una duda de Amor que, en cierto modo, también vivió el poeta carmelita:

Apaga mis enojos,
pues que ninguno basta a deshacellos,
y véante mis ojos,
pues eres lumbre dellos,
y sólo para ti quiero tenellos.

Descubre tu presencia,
y máteme tu vista y hermosura;
mira que la dolencia
de amor, que no se cura
sino con la presencia y la figura.

Abrazos.

Hola a todos

En primer lugar, gracias por tu anterior entrada, amigo Rai, magnífica.

Los conceptos básicos de la teología neoplatónica de origen griego recogidos por Juan Escoto Eriúgena en su Periphyseon también llegaron al románico que se denomina rural. Un ejemplo, con la iconografía de dos únicos árboles como símbolo del Paraíso:




Ya que parece ser que hemos empezado a hablar de él, esta iconografía se encuentra en el templo de San Esteban protomártir en Bañuelos de Rudrón Burgos.

A la izquierda, desde la perspectiva interior de ábside, el Árbol del conocimiento del bien y del mal con la serpiente por ahí rondando y bellamente esculpida, aunque sea románico rural:



A la derecha, el Árbol de la vida con esos nudos entrelazados que recuerdan el símbolo céltico de la eternidad:




Nada, una vez más, teología neoplatónica. Ahora, en una ventana absidial de un templo de un pequeño municipio burgalés.

Un abrazo a tod@s

Algunas veces encontramos esculpidos piezas del bestiario que nos resultan de difícil identificación, como este de Echano
SAN PEDRO AD VINCULA -ECHANO-
en el que encuentro determinada correspondencia con Asterión, el Minotauro - en griego Μινόταυρος-, aquel mítico ser con cuerpo de hombre y cabeza de toro, que mmfilesi rescató hace unos días en este foro desde la biblioteca de Apolodoro, refrendado este mes en la home de Círculo Románico, como lectura recomendada.

Si observamos los detalles, en la imagen del canecillo vemos cómo el 'Toro de Minos' devora a dos hombres, cuyas caras aparecen todavía entre sus fauces, y al ubicarse en el alar del templo se podría interpretar como una garantía del poder divino, toda vez que el monstruo es retenido fuera, a especie de aquel laberinto de la ciudad de Cnosos en la isla de Creta, que diseñado por Dédalo únicamente tiene como fin, retener al Minotauro en un lugar de donde no puede escapar.

Muchos años, jóvenes hombres y mujeres eran llevados al laberinto como sacrificio para ser el alimento de la bestia, hasta que fue exterminado a manos del héroe Teseo. No sucederá así en el interior de San Pedro ad Vincula, pues pase lo que pase afuera, Daniel nos aguarda con el Libro de la Sabiduría entre sus manos y su triple lección cosmogónica...

Hola a todos
Ya que, como nos recordó ayer Xavi, hoy se celebra San Patricio, siempre que llega este día que acuerdo del espléndido claustro de Santillana del mar, Cantabria, por este capitel:



Aunque no sé muy bien si que quiere representar hojas de trébol, a mi me lo parecen y entonces recuerdo la famosa leyenda atribuida a San Patriciio y que coloco de la fuente Wikipedia:

"Patricio tuvo que explicar una vez lo que era la Santísima Trinidad. Para que todos lo entendieran utilizó un trébol como muestra, explicando que la Santísima Trinidad, al igual que el trébol, era una misma unidad pero con tres personas diferentes (una misma hoja con tres foliolos)"

¡Feliz día de San Patricio a todos!
Un abrazo a tod@s

Hola a todos
Ya que, en este tema, estamos dialogando sobre correspondencias iconográficas, quisiera introducir un ejemplo pictórico en el que parece ser que quien lo ideó tenía claras las cosas.

Hay símbolos que presentan correspondencias: el uno no puede existir sin el otro. Esto es lo que parecen querer decirnos en esta pintura:



Sin el Agnus Dei, el pequeño Cordero pascual pintado debajo, no se puede producir la Maiestas Dómini de Cristo. Mientras el símbolo del Cordero pascual es pequeño en cuanto a su tamaño, la Maiestas Dómini ocupa una gran extensión pictórica. Correspondencias de los símbolos.

Esta iconografía pictórica se encuentra en el interior de Saint Philibert, en Tournus, la Borgoña francesa.
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

Es evidente que existen muchas correspondencias que mantienen una relación unívoca: el significado del símbolo hace referencia a una fuente escrita en la que se explica el concepto que se le debe aplicar.

Otras veces, incluso podemos encontrar una triple coincidencia: el símbolo y la fuente escrita hablan de las ideas de un determinado autor.

En Olite, Navarra, se da esta triple coincidencia. En un templo dedicado a San Pedro, se utiliza un pasaje de una de las Cartas de San Pedro para identificar iconográficamente el símbolo del león como el maligno contra el que se ha de luchar.

"¡Sed sobrios y vigilad! Vuestro adversario, el diablo, anda como león rugiente buscando a quien devorar. Resistidle firmes en la fe" (1 P 5, 8).

Este es el mensaje que parece presidir parte de la iconografía de la portada del templo de San Pedro de Olite. En sus modillones, el león no como símbolo cristológico sino como el diablo al que se le ha de resistir firmes en la fe:

a la manera de Sansón, Antiguo Testamento



a la nueva manera, Nuevo testamento



Además, los dos capiteles contiguos a cada modillón confirman el mensaje: la lucha contra el dragón, el Maligno.

En Olite, Navarra, una triple correspondencia: en un templo dedicado a la figura de San Pedro, se utiliza una de sus cartas para explicar el símbolo iconográfico. En este caso, el león no representa a Cristo, sino al diablo, al que se le tiene que resistir desde la fe.

Nada, Olite me ha recordado a la hermosa iconografía de la catedral de Jaca. El diablo a las puertas del templo, no puede entrar dentro, se le debe resistir con la fe. Un buen ejemplo de iconografía catequética.

Un abrazo a tod@s

Qué bueno Corbio! Gracias.

Muy interesante también el centauro... pobres cuádrupedos que por su naturaleza biforme también terminaron representando el mal.