Hola a todos
Hoy, hablaremos de una correspondencia un tanto extraña. Como otras veces hemos comentado, existe la particularidad que del románico hispano han llegado hasta nuestros días muchos ángeles con la cabeza decapitada o rota. Como ya he comentado en alguna que otra ocasión, este detalle de lo que parece ser una erosión selectiva e inteligente nos permite hacer estas dos preguntas:
1¿Por qué se rompen las cabezas de algunos ángeles y, en especial, la de San Miguel en su iconografía que lo representa luchando contra el dragón, el Maligno, como en el caso (entre otros) de Piasca o en Sos del Rey Católico?
2. ¿Puede existir alguna justificación histórica en esta práctica o se produjo por pura casualidad, es decir, en diferentes lugares, de repente, se ponen a romper las cabezas de los ángeles y, en especial, la de San Miguel porque a los del pueblo, villa o ciudad en las que se encuentran estas representaciones les da la gana, por gusto?
También, como he señalado en otros temas, es evidente que la iglesia utilizó textos de San Pablo para detener la concepción milenarista a partir del IV concilio de Letrán, 1215. Entraré en materia referida a los ángeles.
Según el testimonio de los textos bíblicos, los ángeles serían los encargados de acompañar a Jesús en el momento de la Parusía. Una Parusía que es esperada por muchos cristianos en el siglo XIII. Una Parusía especial que, entre otras cosas, para algunos movimientos que acabaron siendo considerados heréticos por la Iglesia en 1215, supondría el fin de la Iglesia tal y como se entendía en esos momentos.
Ya he comentado en otros temas que la Iglesia romana, a través de textos de San Lucas y San Pablo, pudo detener teológicamente el milenarismo que había tomado impulso en torno a las ideas de Joaquín de Fiore. Con la posible supresión de parte de la escultura de los ángeles, se trataba de detener el símbolo iconográfico más claro que permitía hablar de la Parusía.
Es evidente que el IV Concilio de Letrán habla de los ángeles y no solo eso, sino que acaba identificando la naturaleza espiritual con los ángeles:
Citar:
“Al comienzo del tiempo, creó a la vez de la nada una y otra criatura, la espiritual y la corporal, es decir, la angélica y la mundana; luego la criatura humana que participa de las dos realidades, pues está compuesta de espíritu y cuerpo.” (DS 800)
¿Cómo plasmar escultóricamente la naturaleza espiritual de los ángeles definida por profesión de fe en este concilio?
Pero, además, esta justificación, no se pueden representar los rostros espirituales de los ángeles, se oponía a las ideas de los milenaristas que proponían una nueva iglesia de hombre espirituales comparables a los ángeles del
Apocalipsis:
“Otro ángel salió del templo que está en el cielo.” (Ap. 14, 17)
La iglesia necesitaba dejar muy claro que ella era la única mediadora en la Tierra, a través de la liturgia, del culto (Latría) a Dios. Un culto que, entre otras cosas, le aportaba bienes gananciales y no solo de naturaleza espiritual.
En su profesión de fe sobre la naturaleza espiritual de los ángeles y en el siguiente texto de San Pablo, pudo encontrar la iglesia la justificación de sus actos:
Citar:
“Que ninguno, pues, os juzgue por la comida o la bebida, por las fiestas, los novilunios o los sábados, sombra de lo futuro, cuya realidad es Cristo. Que nadie con afectada humildad o con el culto de los ángeles os prive del premio; haciendo alardes de lo que ha visto, hinchándose vanamente bajo el efecto de su inteligencia carnal."(Col. 2, 16-18)
Este texto podría servir para:
1. Defender determinadas prácticas que se podrían estar dando dentro de la Iglesia: “Que ninguno, pues, os juzgue por la comida o la bebida, por las fiestas, los novilunios o los sábados.”
2. Atacar a los defensores de la propuesta de una nueva iglesia, la de los nuevos eremitas, los milenaristas y otros movimientos, y a través de este texto los podría acusar:
a) De falsa humildad: “Que nadie con afectada humildad”
b) De visionarios: “haciendo alardes de lo que ha visto”
c) De ofrecer culto a los ángeles: “con el culto de los ángeles”
d) Para privarles del premio que ofrece la propia Iglesia: “os prive del premio”
e) De su vanidad intelectual: “hinchándose vanamente bajo el efecto de su inteligencia carnal.”
El culto a los ángeles puede privar del premio, la eternidad, sin necesidad de pasar por la Iglesia. La Iglesia debía contraargumentar. Los ángeles ya no son necesarios, porque su culto puede llevar a estar al margen de la iglesia, de Cristo, y a no alcanzar el premio, la eternidad. Además, lo dijo el mismo San Pablo. De esta manera, la Iglesia era la única mediadora entre el hombre y Dios a través de su liturgia.
Pero, me parece que, una vez más, nos será muy difícil encontrar el legajo (una fuente histórica primera, un documento) que:
a) contenga la orden de eliminar de las portadas románicas la representación de los ángeles
b) demuestre que la justificación de esta orden parte de este texto de San Pablo.
Como otras veces ya he comentado, a falta de legajos, siempre se tiene que dejar como una simple hipótesis de trabajo.
Un abrazo a tod@s.