Hola a todos
Hace días que no dialogamos sobre este tema. Otra propuesta de correspondencias, aunque algo diferente; sin embargo, el papel del teólogo redactor y su diálogo con el maestro artista, una vez más, fue clave para entender esta joya del Arte Románico.
Antes de nada, os quiero confesar una cosa. La verdad es que, durante estos días, tanto al amanecer como al atardecer, me gustaría poder estar en muchos templos románicos para ver si, en ellos, también se produce el milagro de la luz equinoccial.
Pero, si al templo, le añades la presencia de iconografías románicas que siempre nos sorprenden, como el siguiente Descencimiento, Santo Misterio o Calvario de Sant Joan de les Abadesses, Girona, el milagro de la luz (si por su ubicación actual se produce) tiene que ser espectacular.
De hecho, esta composición, realizada en madera policromada, no deja indiferente a nadie. Pero, tampoco sus detalles plásticos pasan desapercibidos.
Veamos el detalle de los brazos de Cristo:
1. Cristo, con su brazo derecho, descendido, señala hacia la tierra. Se lo ofrece a su madre, la Virgen María; es decir, la representación de su naturaleza humana, su humanidad. De hecho, la Virgen María fue la primera que, con su
fiat, aceptó la Encarnación del Hijo de Dios y, por lo tanto, su naturaleza humana.
2. Cristo, por la posición del cuerpo, parece que su brazo izquierdo (el que está junto al corazón, el lado del cuerpo donde se recostó el discípulo amado) está colocado como señalando hacia el cielo. Su mano izquierda cae directamente sobre la cabeza de San Juan Evangelista; es decir, el símbolo de su naturaleza divina, su divinidad a través del símbolo del evangelista que "voló más alto", como el águila, para decir:
In principio erat verbum... y el símbolo de la Ascensión de Cristo. Pero, también fue el evangelista que más defendió la Encarnación de Cristo.
Hoy, un poco de lectura de una web para que podáis ir a consultarla rápidamente, si os apetece:
Citar:
"El Evangelio de Juan es distinto al resto de los Evangelios. Su visión de Jesús, su lenguaje misterioso, el enfoque de la obra: todo hace de él un Evangelio singular. Se ha dicho de él que es un Evangelio espiritual, y ciertamente lo es. Pero al mismo tiempo es el Evangelio que más insiste en la Encarnación de Jesús y en los detalles más humanos de su vida. Divinidad y encarnación aparecen así como dos caras de un mismo misterio.
El Evangelio de Juan es una respuesta a la situación que vive su comunidad y contiene una profunda reflexión acerca del misterio de Jesús. Los que se encuentran con Él y lo aceptan, van descubriendo progresivamente la hondura de este misterio, mediante la fe. Y los que lo rechazan, por falta de fe, terminan en la oscuridad y ceguera de su pecado. Todos los signos y milagros están orientados a descubrir una faceta de la riqueza insondable de Jesús. Y los discursos que siguen a los milagros tienen un carácter teológico, es decir, reflexionan sobre Jesús y su misión. A Juan lo pintan con un águila, porque el águila es el ave que más altura consigue, al igual que el evangelio de Juan que se elevó hasta los secretos de la Divinidad".
(Catholic.net)
Una vez más, el juego de las correspondencias directas entre los detalles plásticos y las ideas teológicas.
Como siempre decimos, buenos los artistas del Románico; pero magníficos también los redactores teológicos de los diferentes programas iconográficos expresados en diferentes soportes y a través de diversas técnicas artísticas.
¡Feliz Viernes! ¡Feliz fin de semana!Un abrazo a tod@s