
Queridos amigos:
Cuando uno se encuentra en ciertos lugares paradisíacos, donde la naturaleza aún se exhibe sin pudor, hipnotizando los sentidos, y aparece de pronto como un elemento más del paisaje uno de nuestros queridos templos, surge la pregunta de que si, además de la fe, fue este mismo sentimiento de encantamiento con el entorno lo que movió a aquellos hombres a acarrear piedras a un sitio tan lejano para construir su ofrenda.

Estamos en la zona del Alto Gállego, en el municipio de
Gavín, adscrito a Biescas. El templo de
San Bartolomé, reconstruído por la Asociación de Amigos del Serrablo, fue según algunos autores la iglesia parroquial de alguna población desaparecida, construida por cristianos mozárabes, a mediados del siglo X. La torre es la única parte original, y es única en el Serrablo. Su originalidad está en el friso que se encuentra bajo las ventanas, decorado con dos rosetas por cada cara; en cada cara existen ventanales triples de arcos de herradura apoyados sobre dos columnas cilindricas. Mando fotos a la secretaría con más detalles, también del interior.
Frente al empeño por las vías únicas, veloces, atestadas, en la Natura no hay un solo camino que no merezca la pena recorrer. J. Araujo.
Abrazos.