Hola a todos

¿Por qué alterar la interpretación de un pasaje bíblico? Pongamos un ejemplo sobre el que, otras veces, ya hemos dialogado.

El famosos episodio de la duda de Santo Tomás, narrado en el capítulo XX del evangelio de San Juan, explica:

La cita evangélica es clara y no deja lugar para la duda. En esta placa de Eboraria del Metropolitan Museum of Art (Met), lo interpretaron así:



-Los once discípulos evangélicos que estaban presentes en ese momento

-Judas Iscariote ya se había suicidado

-Todavía no se había producido ni la Ascensión ni la elección de San Matías en sustitución de Judas

Ahora, la misma escena en el relieve de Silos:



-Lo hicieron con doce

-Incluyeron a San Pablo, cuando todavía no se había ni convertido.

Curioso el caso de Silos, ¿no? De hecho, en sus relieves se tendió a representar siempre doce discípulos en momentos del Jesús de la fe (el resucitado) en los que sólo había once discípulos presentes.

Ahora, en los dos casos, San Juan junto a Santo Tomás, porque los dos redactores teológicos sabían muy bien que de Santo Tomás el único evangelio que habla de este santo y por tres veces de forma personal es el de San Juan.

Nada, cuestión de curiosidades iconográficas románicas
Un abrazo a tod@s

Hoy que me encuentro paseando virtualmente por este pueblecito de la provincia de Segovia, Pecharromán, encuentro un enigmático símbolo de reminiscencias paganas en uno de los canecillos de su iglesia románica, ya que podría tratarse de Sheelah-na-gig, la gran diosa madre celta; un nombre con el que se describen representaciones femeninas que muestran prominentemente sus genitales, de las que hay cerca de 100 en Irlanda y 30 en Inglaterra y no son pocas las representaciones en la península ibérica:


Las británicas suelen estar representadas con las piernas separadas, las manos llamando la atención a la vulva -gestualmente similares a esta de Pecharromán-, generalmente exageradas y desplazadas, con grandes cabezas desproporcionadas, sin pechos, calvas, con ojos desorientados y boca grande y deforme, no son por tanto figuras agradables, sino mujeres feas, de hecho, tan feas como el pecado.

KILPECK-(UK)

En la Edad Media se utilizaron por la iglesia como una más de las formas de representación del pecado por lo que las incluyeron en las iconografías de las iglesias, y, especialmente, según me documento, en las rutas de peregrinación.

Sin embargo, también parece que tiene contenidos paganos, En las islas británicas se la considera como una diosa celta vinculada a la fertilidad, a la batalla y a la muerte, justificando así que su mitad superior hable de la muerte y la inferior de la vida.

Aunque tiene también un origen precristiano, y hace tiempo leí algo de un posible origen hindú, a partir del siglo XVII en Inglaterra no sólo se ordenó por los obispos su destrucción, sino también su cremación pues al parecer había bastantes de madera en tumbas y otros lugares. También, de todos los canecillos de la iglesia de Pecharromán, éste es el único destruido por la que denominamos 'erosión inteligente'.

También existe una teoría que relaciona esta figura de Kilpeck con alguna española, como la que creo existe en Frómista... ¿La tenéis fotografiada?

Hola a todos

Eadan, muy buena interpretación. En el fondo, como tod@s conocemos, en nuestra cultura las cosas evolucionaron a otro ritmo, más lento.

Hoy, proponemos el ejemplo de un instrumento de medida indispensable para la construcción de cualquier templo románico, el codo.

De hecho, la medida codo era transportable como lo demuestran:

El codo de Nippur meh. Siglo XXVII a. C.,

Codo egipcio: meh. Siglo XIV a. C.

En un templo dedicado a Saint Castor, también la representación del Magister Muri, el arquitecto, parece que conoce bien esa medida, a juzgar por lo que sostiene en su mano derecha.

De hecho, se trata de la representación más fiel que conozco de un Magister muri o Arquitecto en la iconografía románica en piedra:

Se encuentra en el templo de Saint Castor, Nimes, Languedoc - Rosellón, Francia.

El arquitecto o magister muri viene connotado como una persona de edad que sostiene en su mano derecha un patrón de medidas que vendría a representar, seguramente, la medida codo.

Lo curioso de esta imagen es que con el dedo índice de su mano izquierda está señalando a uno de los dos canteros que lo acompañan en la escena, en concreto, el que parece que está realizando un fuste de una columna ayudado de un cincel y un mazo.

Se trata de la iconografía del episodio bíblico de la Torre de Babel, las cosas no debieron ir tal y como el las pensó; pero, el sistema de medidas llegó hasta la Edad Media y más...
¡Feliz domingo!
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

Hoy, una breve entrada dedicada a todos los amig@s a los que les gusta reflexionar sobre el valor de los símbolos en el románico.
El doctor arquitecto Josep. M. Gràcia, afirma:

Josep M. Gràcia acompaña esta referencia con el siguiente grabado:

Agripa de Nettesheim, De occulta philosophia.

Una representación que, como todos sabemos, tuvo su paralelo en el Códice de Santa Hildegarda, hombre en el centro del Universo, S XII, Bibliteca de Lucca, Italia:






Tal vez, por eso, en Silos, la estrella de cinco puntas está colocada sobre una cruz:



Nada, una curiosidad iconográfica románica dedicada a los amig@s a los que tanto les gustan los símbolos.
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

Conociendo el pensamiento analógico dentro de un contexto de filosofía teológica medieval, en el arte románico y como otras veces ya hemos comentado, se pueden producir lecturas concretas que van más allá de las imágenes generales y se detienen en lo que llamamos los detalles plásticos menores.

Pongamos un ejemplo, si miramos una iconografía en la que aparecen unas aves (o dragón-ave) en el contexto de la creación de Adán y Eva, es decir, en el Paraíso, se deben tener presentes interpretaciones de la época como la siguiente:

Y estos pensamientos vanos fueron la causa del pecado de Adán y también del de Eva. Por eso, hay veces en que las iconografías románicas reflejan unos detalles plásticos que nos sorprenden, tal y como estamos comentando.


Por ejemplo, en este capitel del claustro de Santa Eulalia y Santa Julia, en Elna, Francia.

Dios parece que quiera despertar a Adán de su sueño mientras ya ha creado a Eva a partir de su costilla. Sin embargo, junto a ellos, se esculpieron dos aves. ¿Por qué? Como hemos visto, desde cierta teología neoplatónica, las aves del Paraíso son el símbolo de los los malos pensamientos humanos que los conducirán al pecado. Y Adán y Eva pecaron de pensamiento al querer ser como el mismo Dios. Nada, detalles plásticos menores del roománico.
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

No es una novedad para muchos de vosotros si escribo que, por aquí, nos gusta lo gaélico. Y que sabemos como el cristianismo romano acabó venciendo al cristianismo celta irlandés. Un nuevo ejemplo:


Se trata de la tapa de un sepulcro ubicado en el templo de Saint Illtud, en Llantwit Major, el País de Gales.

Está claro que el personaje allí enterrado era un clérigo y que ya luce (al menos me lo parece a mí) la tonsura romana o petrina. Sin embargo, ¿qué detalles plásticos menores han colocado en lugar de la representación de su cuerpo?, lazos y figuraciones geométricas de clara procedencia del cristianismo celta. No sólo eso, sino que existe un detalle significativo: el de representar sólo la cabeza del monje a la romana. Es hora de recordar que los antiguos celtas acababan cortando la cabeza de sus enemigos. ¡Vaya ironía si se tratase de esto!.

No seamos tan brutos y volvamos a los símbolos de los lazos y figuraciones. Supongo que, sin el círculo, habéis visto este nudo:

que me ha recordado tanto Signum regis (firma real) de Sancho Ramírez de Aragón como este ya famoso logotipo dentro del mundo del románico:


Nada, un divertimento sobre lo gaélico, en el País de Gales.
Un abrazo a tod@s

Bueno, pues tampoco deja de sorprenderme esto del románico... ¿podríais explicar qué dos clases de animales llevan en volandas la extraña mandorla de San Miguel de Csempeszkopács, Hungría.
FOTOGRAFÍA XAVIDC.

Pues ahí va una primera hipótesis, según miramos a la izquierda me había parecido un pájaro con cabeza de león y a la derecha un ave. Si es un pájaro con cabeza de león porqué no un león alado, es decir San Marcos y por ende a la derecha San Juán.

Hola a tod@s:

El martes pasado estuvimos unos cuantos en la sede del CR viendo parte de la colección de Beatos en facsimil que hay a disposición de los alumnos y uno de ellos fué el de San Andrés de Arroyo.

Cuando llegamos a esta página donde está representado San Juán recibiendo la vara con la que mide el tiempo nos preguntamos si esa vara tenia algún nombre específico. ¿Lo tiene??? Gracias de antemano.

Hola a todos
Magnífica aportación Piratesa. No entiendo muy bien lo que quieres decirnos con la expresión “la vara con la que mide el tiempo”, pero supongo que te refieres a este pasaje del Apocalipsis:

Su versión latina:

Por si te puedes servir, si nos fijamos bien, en ese pasaje aparecen dos números el 42 y el 1260. Con esos números, Joaquín de Fiore y sus seguidores milenaristas interpretaron el devenir del tiempo.

Para Joaquín de Fiore, en 1260, se produciría la Tercera Edad, la del inicio de la Edad del Espíritu Santo. De entrada, la profecía sobre la cifra de 1260 se encuentra en la Biblia en dos libros:
a) El profeta Daniel: VII, 25; XII, 7.
b) El libro del Apocalipsis de san Juan: XI, 2; XI, 3; XII, 6, XII, 14; XIII, 5.

Joaquín de Fiore, junto a los textos anteriores del profeta Daniel y de San Juan, también utiliza el evangelio de San Mateo (Mt. I, 1-17) para postular la fecha profética de 1260, argumentando que lo mismo que transcurrieron 42 generaciones entre Abrahán y Jesucristo, la segunda Época, la de la Encarnación del Hijo, finalizará en este año, es decir, 42 generaciones después de Jesucristo. ¿Cómo lo calculó? Para Joaquín de Fiore, Jesucristo engendró a sus hijos espirituales a los 30 años, cuando comenzó su vida pública. Por eso, cada generación a partir del Nuevo Testamento tienen que contarse de 30 años. Por lo tanto, 42 generaciones de 30 años cada una, hacen un total de 1260 años.

Es decir, para Fiore la Encarnación de Cristo, la Segunda Era de la Salvación, tiene una fecha de caducidad, el año de 1260.

Con esta interpretación, el de la Sengunda Era, la Encarnación, Fiore acababa “eliminando” a la Iglesia terrenal representada por Roma, San Pedro y los clérigos y, en su lugar, anunciaba la llegada en 1260 de una Iglesia espiritual en la que El Espíritu Santo, la Virgen María, San Juan Evangelista y los monjes serían los protagonistas. A partir de 1215, en el IV Concilio de Letrán, se empezó a condenar el pensamiento de Joaquín de Fiore.

Por eso, para el Románico, no es lo mismo interpretar la Trinidad en clave de Encarnación, cercana a las ideas de Fiore:


Que en clave de Redención:


La importancia de los detalles plásticos. Piratesa, espero que toda esta información te haya podido servir para ver cómo la vara entregada a San Juan se convierte también en el símbolo del tiempo.
Un abrazo a tod@s