Hola a todos

Sigamos con este tipo de reflexión de naturaleza racional filosófica y su relación con los vanos o huecos practicados en forma de óculos, es decir, de ojos a las paredes de ciertos templos románicos.

Ahora, una fotografía de arquitectura lumínica:


Ahora, un poco de teología:
“Unitas quasi collectiva et similitudinaria”, o lo que es lo mismo, la concepción de Joaquín de Fiore de la unidad de las tres personas de la Trinidad como una unidad colectiva”

Ahora, la otra cara de la moneda de los óculos, de los ojos practicados a la pared:


¿Cómo entender y explicar la unidad divina en la Trinidad y como entender la Trinidad en la unidad divina?

El resultado puede ser la arquitectura ornamental de estos cuatro óculos de un templo consagrado bajo una advocación trinitaria: San Juan Evangelista, la Virgen María y el Espíritu Santo, hacia 1189 según algunas fuentes documentales, o lo que es lo mismo la Abbazia Florense del abad calabrés Joaquín de Fiore.
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

Ahora, el óculo de Santa Maria Maggiore, Tuscania,


En él, se produce la disposición de los símbolos del Tetramorfos. Estas figuras convierten el óculo en todo un símbolo del camino espiritual realizado por Cristo:

De su Encarnación, el hombre alado que representa a Mateo, colocado en el lado izquierdo
a su Muerte redentora, el toro (casi no reconocible) de Lucas, colocado en el lado inferior, como enterrado por el propio óculo.

De su muerte a su Resurección, el león símbolo de San Marcos, colocado en el lado derecho, el símbolo que guía hasta su Ascensión, el águila de San Juan, colocada en el lado superior, es decir, en el Cielo.

Es decir, la colocación de los cuatro evangelios en la Vulgata.

O escrito de otra forma, una nueva iconografía pensada desde la lógica de la fe. Después, está eso de la geometría simbólica con el 4, el 6 y el 12 con una numerología simbólica que conduce al neoplatonismo cristiano medieval.

Ahora, la posible rueda de la fortuna, se ha convertido en un camino espiritual, el del propio Cristo, el Dios encarnado.



Nada, el camino de la fe puede con cualquier impedimento que nos ponga el destino, parece querer decirnos este óculo.
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

Hoy, hablaremos de una curiosidad, cuando una pieza románica se pierde.



Se trata de un capitel que pertenecía al antiguo claustro románico de la catedral de Pamplona. Según María Esperanza Aragonés Estella, este capìtel ha desaparecido. En dicho capitel, se produce la presencia de cuatro figuras humanas que llevan un jarro de agua del que crota agua. Estamos ante la alegoria de los cuatro ríos del Paraíso. Una alegoría que ha recibido interpretaciones como la siguiente:

¡Feliz Domingo!
Un abrazo a tod@s

Bravo, Fer... ¿No se sabe más por dónde puedan estar esos extraordinarios capiteles?.. Es una pena desde luego.

Cuando tengas un poco tiempo, mira este enlace (Libro II): http://www.augustinus.it/spagnolo/genesi_dcm/

La cita original de nuestro San Agustín, también habla de los dos árboles del Paraíso...

Curiosidades del Eriúgena, supongo...

Hola a todos

Eadan, muy buena cita. La diferencia estriba en que San Agustín se refiere al centro del Paraíso siguiendo la simbología teológica común: dentro del Paraíso, se destacan dos árboles: el árbol de la vida y el árbol del conocimiento, del bien y del mal. En cambio, Eriúgena sigue el pensamiento de San Gregorio que habla de que en el Paraíso sólo había dos árboles y de Naturaleza espiritual:

Nada, ahora, curiosidades teológicas que se dejan ver por las piedras románicas.

¿El Paraíso entendido como un lugar físico o como un estado espiritual? ¿Cómo reflejar la teoría espiritualista en imágenes en las piedras románicas? Sería otro buen tema.
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

Una iconografía de San Miguel, formando parte de la tapa de un sepulcro ubicado en el interior de una catedral. San Miguel interpretado como conductor del alma del obispo Nigel (1133–69).



De esta iconografía, aparte de la individualización de la relación San Miguel / alma del obispo, me llaman la atención tres detalles iconográficos:
1. La similitud en la manera de trazar el lienzo con otros lugares románicos que conocemos



2. La visión del alma del resucitado, pues no olvida su báculo de obispo ni aun habiendo conseguido la eternidad. ¿Continuará siendo obispo en la Iglesia Celestial?

3. Ante lo que parece una de las puertas de la Jerusalén celeste, San Miguel es el encargado de entrar el alma del obispo Nigel y no aparece la figura de San Pedro con la connotación del tema de las llaves.



Esta rica iconografía se encuentra en la catedral de Ely, Inglaterra. Las magnificas fotos son de CRSBI.

Nada, curiosidades iconográficas románicas.
Un abrazo a tod@s.

Hola a todos

Un teólogo programador románico conocedor del evangelio de San Juan, nos hubiese contestado que hay que trabajar, porque el mismo Jesús afirmaba en la Biblia que Él también trabajaba:

Jesús presenta al Padre y se presenta a sí mismo como un trabajador. ¡Vaya manera más mística de presentar el concepto del trabajo!

Por cierto, sólo desde conocimientos como este, se pueden interpretar correctamente programas iconográficos como el siguiente:





Se trata de la famosa portada de Santo Domingo, en Soria. Nada, eso del trabajo a través del ejemplo, una curiosidad iconográfica románica.
Un abrazo a tod@s.

Hola a todos

Volvamos a reflexionar sobre una nueva curiosidad iconográfica románica.

Si os parece bien, dejemos de lado las posibles interpretaciones que todos hayamos podido leer acerca de la naturaleza del libro que sostiene el Pantocrátor de Sant Climent de Taüll





y volvamos, por unos momentos, a contemplar la hermosa fotografía de todo el conjunto:



¿Por qué el Águila es el único viviente que en el Tetramorfos no sostiene un libro e incluso no va connotado con una filacteria como ocurre en otros casos? ¿Se ha despistado?



¿Qué libro sostiene el Pantocrátor? Todos los sabéis, aquel que dice “Ego sum lux mundi” (Evangelio de San Juan. VIII,12).

Al quedar tan claro, por la presencia explícita de la cita evangélica, que el libro que sostiene Cristo en su mano izquierda es el evangelio de San Juan, el Águila no necesita ser connotada con ningún símbolo, ni el que haría referencia a su evangelio y cartas (libro) ni el que haría referencia a su libro profético, el Apocalipsis, (filacteria).

Estoy convencido de que es la suma de toda una serie de pequeños detalles la que hace que este hermoso conjunto pictórico sea tan especial.

De una forma tan sencilla, la ausencia del libro del Águila, queda ensalzada la teología contemplativa de San Juan. Además, ¿no aparece éste junto a la Virgen María a los pies del Pantocrátor? ¿Qué sostiene San Juan Evangelista con su mano derecha velada?



Parece ser que mientras tres de los símbolos del Tetramorfos pueden tocar los libros, el resto de los personajes (mirad a los otros discípulos e incluso a la Virgen María) tienen que sostener los objetos y libros sagrados con una o las dos manos veladas. El otro, el Águila, parece que se ha despistado.

Es evidente que sabían de teología los redactores teológicos de los programas iconográficos románicos.
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

Con la pared de la Iglesia hemos dado, o algo así dijo el Quijote; quiero decir, con Taüll hemos topado. Hoy, primero toca ver una vez más, una magnífica fotografía; después, las preguntas:





Dejando de lado la posible ley de marco, de distribución de las figuras o de proporciones, esta pregunta inicial: ¿por qué el símbolo de San Juan Evangelista, el Águila, recibe un tratamiento diferente al de los otros tres Vivientes en Taüll?

Si observáis bien, podréis comprobar por vosotros mismos cómo, al menos, existen cuatro diferencias notables:

-Sólo el Águila es sostenida en el seno de un ángel.

-Sólo el Águila recibe un tratamiento cercano a Dios, ya que el ángel que la sostiene lleva las manos veladas, recibiendo así la figura de San Juan Evangelista un trato cercano al de la adoración o realeza. Si os fijáis bien, no ocurre lo mismo ni en el caso del león ni en el del toro (o ternero) por mucho que también tengan ángeles personales. Un trato aparte y obvio merece la figura de San Mateo.

-Mientras que tanto Cristo como todos los ángeles así como también el león y el toro lucen un nimbo blanco, sólo el Águila lo tiene pintado de rojo. Esta elección pictórica dificulta su visión, pues pintado de color blanco se distinguiría mejor. Sin embargo, sorprende que San Juan sea connotado como mártir, cuando (según la tradición cristiana) fue el único de los 12 discípulos evangélicos que no murió de muerte violenta (suicidio en el caso de Judas, martirio para los otros diez) y que sobrevivió al martirio (salió indemne de un caldero de aceite hirviendo).

-El Águila está colocada junto al libro que sostiene la inscripción: Ego sum lux mundi; en definitiva, su libro, el Evangelio de San Juan (Jn. VIII,12).

Nada, más curiosidades iconográficas románicas.
Un abrazo a tod@s.

Hola a todos

Ya que es domingo, vayamos a otra curiosidad románica. Existen símbolos que parecen renovarse a sí mismos. Esto es lo que le ocurrió al símbolo del pez en el cristianismo:



Es la famosa reducción de la Santa Cena en San Pedro de Tejada, Burgos. Hay que recordar que, en la filosofía teológica neoplatónica, desde San Agustín, el pez no es sólo el símbolo de Cristo sino que también se ha convertido en uno de los símbolos eucarísticos a partir del llamado banquete del Cristo resucitado con los siete discípulos (Jn, 21, 9ss.). De hecho, San Agustín compara al pez asado que encuentran los discípulos con Cristo crucificado: “Piscis assus Christus est Passus”, el pez asado es Cristo crucificado. (In Johannis Evangelium tractatus, cxxxiii).

Sin embargo, la presencia del pez en esta magnífica iconografía también recuerda otras cosas. Jesucristo celebró su Última Cena en un ambiente pascual. Sin embargo, ningún evangelio señala la presencia de un cordero pascual entre los alimentos que se tomaron en esa cena. Además, es evidente que Jesús muere la víspera de la fiesta de la Pascua judía. Al adelantar la Última Cena al jueves, como buenos judíos, Jesús y sus discípulos saben que no pueden comer cordero. No pueden comerlo porque los corderos se sacrificaban en el templo a la caída de la tarde del viernes:

Por eso, el Agnus Dei que en San Bartolomé, en Aguilar de Codes, Navarra, adopta esta magnífica forma:


Nada, curiosidades iconográficas románicas en una espléndida mañana de domingo. Y el símbolo del pez habla del posible conocimiento de las prácticas judías por parte del teólogo redactor del magnífico programa iconográfico de San Pedro de Tejada, en Burgos.
Un abrazo a tod@s