Hola a todos
Está claro que una de las grandes incógnitas de la iconografía románica reside sobre el número de miembros del llamado colegio apostólico del relieve de la duda de Santo Tomás del Monasterio de Santo Domingo de Silos, se esculpieron 12 cuando ya eran 11 por el suicidio de Judas Iscariote.
Si miramos el magnífico relieve, es evidente que hubo la voluntad de esculpir doce discípulos:
Y que, a juzgar por lo escrito en la aureola o nimbo de Santo Tomás (
THOMAS UNUS DE XII), se quería dejar muy claro que se estaba siguiendo el relato evangélico de San Juan:
Citar:
“Pero Tomás, uno de los doce, que se llamaba Dídimo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le dijeron: "Hemos visto al Señor". Mas él les dijo: "Si no viere en sus manos la hendidura de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no lo creeré".”
Sin embargo, en esos momentos, como acabamos de comentar, ya no eran doce sino once los discípulos evangélicos a causa del abandono y suicido de Judas Iscariote. Cualquier teólogo redactor y estamos hablando del claustro de Santo Domingo de Silos, conocía estas citas evangélicas:
Citar:
“Se apareció a los once” (Mc. XVI, 14), “Los once discípulos fueron a Galilea.” (Mt, XXVIII, 16).
¿Por qué esculpir, entonces, doce discípulos?
Tal vez, porque el teólogo redactor de Silos estaba siguiendo en cuanto al número de discípulos (12) no el texto bíblico sino una voz de autoridad, es decir, un escrito de un santo tenido por sabio. Pero, ¿a quién? Existe una posibilidad.
Citar:
“Se preguntará por qué refiere el Evangelista que Tomás faltaba en aquel momento, cuando Lucas afirma que dos discípulos que habían ido a Emaús, volvieron a Jerusalén, encontrando reunidos a los doce. Pero es menester entender que medió cierto espacio de tiempo desde la hora que se ausentó Tomás y la que estuvo Jesús en medio de ellos.”
(Beda)
¿Cuál es el otro relieve que hay colocado junto al de la duda de Santo Tomás en el Monasterio de Silos?, el de los discípulos de Emaús (Lc. XXIV, 13,ss.):
¿Qué dice San Beda de este episodio, del encuentro en el camino de Emaús?:
Citar:
“Dice esto porque lo creían un peregrino, cuya cara no conocían. Y en verdad que para ellos era un peregrino, porque una vez realizada la gloria de la resurrección estaba muy distante de ellos, por lo que aparecía como peregrino para ellos, puesto que no creían aún en su resurrección. Pero el Señor pregunta: "Y El les dijo: ¿Qué cosa?". Y se pone a continuación la respuesta, cuando dicen: "De Jesús Nazareno que fue un varón profeta". Le confiesan profeta y se callan que sea Hijo de Dios porque como aún no creían con verdadera fe, y andaban con recelos de caer en manos de los judíos que los perseguían, como no sabían quién era, ocultaban lo que en realidad creían. A cuya recomendación añadieron: "Poderoso en obras y en palabras".”
(Beda)
¡Qué peregrino más evidente el Cristo resucitado esculpido en el relieve de Silos, ahora no a Jerusalén sino a Santiago! ¿Por qué se colocan juntos estos dos temas: la duda de Santo Tomás y los discípulos de Emaús, pasajes de evangelios diferentes, como una unidad iconográfica en el claustro del monasterio de Silos? Desde la perspectiva de Beda parece clara la respuesta:
“porque como aún no creían con verdadera fe.”Es decir, en un monasterio benedictino, el de Santo Domingo de Silos, se estarían siguiendo los postulados teológicos de otros monje benedictino, aunque nacido en las islas. A modo de recordatorio final:
Citar:
“San Beda O.S.B., también conocido como Beda el Venerable (ca. 672 – 27 de mayo de 735), fue un monje benedictino en el monasterio de Saint Peter en Wearmouth (hoy en día parte de Sunderland), y de su monasterio adjunto, Saint Paul, actualmente Jarrow. Es conocido como escritor y erudito, siendo su obra más conocida la Historia ecclesiastica gentis Anglorum (Historia Eclesiástica Del Pueblo de los Anglos)”.
Parece evidente que el teólogo redactor de estos dos magníficos relieves del monasterio de Silos podía conocer el pensamiento de otro monje benedictino, San Beda, aunque isleño él.
Un abrazo a tod@s