Hola a todos
Espero poder ayudar un poco a Xavi, en sus magníficos comentarios del otro día, pues me mencionaba.
Como ya escribimos en otro tema, en su magnífica tesis doctoral (Imago Dei y Lux mundi en el siglo XII La recepción de la Teología de la Luz en la iconografía del Pantocrátor en Catalunya), Alfons Puigarnau pone de manifiesto que la iconografía pictórica del Pantocrátor debe mucho al pensamiento de Juan Escoto Eriúgena y, en concreto, a dos de sus obras: Periphyseon (De Divisione Naturæ o Sobre las naturalezas) y su sermón navideño Vox spiritualis Aquilae.
Intentemos ver este punto en uno de los detalles plásticos, el recipiente que con la mano velada sostiene la Virgen María y que ha recibido distintas interpretaciones, llegando incluso a identificarse con el Santo Grial:
La Maiestas Dómini se identifica a sí misma en el libro que también sostiene con su mano izquierda como
Ego sum lux mundi. ¿Qué pasaría si se identificase también como un foco de luz lo que sostiene también la Virgen María con su mano izquierda? ¿Qué podría querer estar representándose?
Es evidente que, mientras la Maiestas Dómini o Pantocrátor realiza el gesto de bendición trinitario con su mano derecha, la Virgen María también con su mano derecha hace el de aceptación de los designios de Dios (con la palma abierta de la mano).
¿Qué puede sostener la Virgen María? ¿Y si se pudiese interpretar como un objeto que debe enmarcarse dentro del contexto de una lección teológica escrita por Escoto Eriúgena en su Periphyseon?
Intentaré ser claro, para que no se aburra nadie.
El capítulo XXV del evangelio de San Mateo se estructura en tres partes:
1. Parábola de las diez vírgenes
2. Parábola de los talentos
3. El juicio final
¿Qué pasaría si toda esta iconografía pictórica de Taüll pudiese interpretarse en el contexto de una lección teológica de Escoto Eriúgena sobre la Parábola de las diez vírgenes (Mt. XXV, 1-13), esas que llevan lámparas de aceite? Por cierto, estamos escribiendo acerca de la Virgen María y del objeto que sostiene y que bien puede ser una lámpara de aceite.
¿Por qué, junto a la Maiestas Dómini, la presencia de la Virgen María llevando una lámpara de aceite y de los discípulos, con libros en la mano todos, auque de los tres que se identifican con un libro en la mano sólo San Juan Evangelista puede considerarse escritor bíblico?
Vayamos por partes, intentaré guiar sin comentar, para que nadie piense que hacemos interpretación simbólica de una lección teológica:
En el versículo 1 del capítulo XXV del evangelio de San Mateo, leemos:
Citar:
“Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que, tomando sus lámparas, salieron al encuentro del esposo.”
En toda su parábola, San Mateo no escribe nada acerca de la esposa. ¿Qué pasa si se interpreta la parábola a la manera de Escoto Eriúgena? Rápidamente aparecen los símbolos de la esposa y de la lámpara de aceite, con las interpretaciones de su significado:
Citar:
“Y estas vírgenes, tomando sus lámparas –esto es, haciendo uso de su capacidad de conocer la luz eterna-, salieron al encuentro del esposo y de la esposa., esto es, al encuentro de Cristo y de su Iglesia; esa universalidad de la criatura racional se encuentra ya en el cielo representada ya en parte por los santos ángeles y en parte por las purificadísimas almas de los hombres en los que las primicias de la naturaleza que todavía en cautividad pertenece a la vida mortal y a sus miembros frágiles, están destinados a ser ciudadanos de la patria celeste.”
1. El esposo es Cristo.
2. La Esposa es la Iglesia de Cristo, formada por los ángeles y los santos (sólo hay que mirar arriba y abajo), bajo ese símbolo de la Virgen María.
3. Según Eriúgena, las lámparas de aceite que llevan las vírgenes de la parábola son el símbolo de la capacidad racional humana de conocer la luz eterna (Cristo: Ego sum lux mundi), la misma lámpara que lleva la Virgen María, la representante más cualificada de la racionalidad del género humano, pues aceptó ser la Madre de Dios como escribe el propio San Agustín, aceptó a Dios antes en su mente que en su seno.
4. La capacidad racional humana se representa con los libros, el objeto símbolo del conocimiento racional humano por excelencia, esos libros que llevan tanto Cristo como los discípulos, algunos de ellos analfabetos.
Pero, ¿qué puede representar la escena? Ya escribimos que no vemos un contexto judicial. ¿Cómo sigue este párrafo de la lección teológica de Eriúgena?
Citar:
“Pero, ¿por qué al encuentro? Porque el Redentor y esposo de la naturaleza racional se presenta espiritualmente a recibirnos siempre con la afabilidad inefable de su clemencia y con su buena disposición, movidas las Virtudes celestiales y las almas santas que lo acompañan por su sentimiento afectivo hacia nuestra salvación.”
El Redentor (Cristo) se presenta a recibir a los hombres, ¿cómo?
1. Con afabilidad inefable de su clemencia (el rostro de la Maiestas Dómini)
2. Con su buena disposición (la manera de presentarse no judicialmente)
3. Movidas las Virtudes celestes (el Tetramorfos y los ángeles)
4. Las almas santas que lo acompañan (la Virgen María y los discípulos, los primeros santos cristianos, porque la Virgen María no es Dios, es Santa María)
5. Por su sentimiento afectivo hacia nuestra salvación (la ausencia de contexto judicial)
Las iconografías románicas, ya sean pictóricas como pétreas, son auténticas lecciones teológicas que nos permiten rastrear el pensamiento del teólogo redactor del programa. Y, en el siglo XII, en la cristiandad de occidente, todavía no había triunfado el pensamiento único de la Iglesia romana. Por eso todas esas Vírgenes Marías pintadas con lámparas de aceite en su mano izquierda.
Un abrazo a tod@s