Hola a todos
Hace pocos días escribimos acerca de que iconografías románicas como esta del templo de La Soledad, Calatañazor, Soria, en la que se produce la presencia:
§ una mujer con aureola y un libro en las manos
§ un águila, en la actualidad decapitada, a su derecha
§ un toro, a su izquierda
se entienden mejor a través de lecciones teológicas como esta escrita por San Ambrosio:
Citar:
“Con pocas palabras ha expuesto San Lucas cómo y en qué tiempo y en qué lugar ha nacido Cristo según la carne. Pero, si quieres conocer su generación celeste, lee el Evangelio de San Juan, que ha comenzado por el cielo para descender a la tierra. Encontrarás allí cuanto Él era, y cómo era y qué era, lo que había hecho y lo que hacía, dónde estaba y a dónde vino, cómo vino, en que tiempo vino, por que causa vino.”
Una magnífica lección teológica que, como ya comentamos, se complementa con la de su discípulo San Agustín:
Citar:
“Esta Palabra, que se hizo carne, para que pudiera ser tocada con las manos, comenzó siendo carne cuando se encarnó en el seno de la Virgen María; pero no en ese momento comenzó a existir la Palabra, porque el mismo san Juan dice que existía desde el principio. Ved cómo concuerdan su carta y su evangelio, en el que hace poco oísteis: En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios.”
Otra magnífica lección teológica, el discípulo escuchó bien a su mentor o maestro, que, de manera plástica, se expresa así:
Se trata de la Catedral de San Geminiano, en Módena, Italia.
O dicho de otra manera, en imágenes:
1. En primer lugar, la imagen de la aportación cristiana de San Juan Evangelista en su prólogo al relato de la creación:Citar:
“1 En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios.
2 Ella estaba en el principio con Dios.
3 Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe.”
“El todo árbol es el Verbo y la Sabiduría del Padre, nuestro señor Jesucristo”, de la teología neoplatónica, en boca de Eriúgena. Porque entre los ángeles está el tronco del árbol que se corona sobre el nimbo o aureola cruciforme de Cristo con el libro. Además, sólo hace falta ver cómo el árbol surge de Cristo a la altura del hombro de su brazo izquierdo en la escena de la Creación de Adán.
2. En segundo lugar, en imágenes el relato de la Creación de la tradición judeocristiana atribuido a Moisés.Nada, eso, correspondencias.
Un abrazo a tod@s