Hola a todos

Xavi, muy buena tu última entrada. La alegría nos ayuda a vivir.

¿Quién podía entender los libros según la interpretación de la teología de la Edad Media?

En Perazancas, Palencia, parece que alguien había leído las siguientes palabras:

Sin lugar a duda, creemos que hay dos naturalezas partícipes de la sabiduría: la intelectual en los ángeles y la racional en los hombres.”
(Juan Escoto Eriúgena)



El ángel ayuda al hombre: la naturaleza intelectual y la naturaleza racional, mano a mano y, por allí, anda un libro.
Un abrazo a tod@s

En el Duomo de San Geminiano, de Módena (Italia), esculpidos en un lateral de la balaustrada del púlpito, que también recoge a continuación del mismo 'La Cena', obra de los Maestros Campioneses (s.XII-XIII), observamos cómo los padres de la Iglesia -los santos Jerónimo, Ambrosio, Agustín y Gregorio Magno- son representados escribiendo en sendos libros cada uno de ellos, mientras un ángel y una paloma les sobrevuela, tocando o picoteando ya sea la cabeza o el oído, manifestando con este gesto la transmisión del Divino Conocimiento, anotado por las palabras inscritas en el Libro a través de la inspiración de estos autores.

Hola.
Al titular la religion de los libros estaba pensando en esta iluminacion , que un dia vi y no he podido localizar de nuevo hasta hoy.

Homilias de St. Gregorio Nacianceno
.

Este es un manuscrito oriental , macedonio concretamente , elaborado con posterioridad a la epoca Iconoclasta.
En el puede verse un libro en el trono y a la derecha un personaje con nimbo , posiblemente el mismo padre de la Iglesia y teologo trinitario , que evidentemente esta en un plano inferior al libro , con lo que yo lo interpretaria como que el libro asume en esta imagen el papel de es intermediario entre Dios y la Iglesia .
Estoy seguro que Corbio conoce mejor que yo esta imagen y su interpretacion teologica , con lo que seguramente podra confirmar o corregir estas impresiones propias y poco estudiadas.

Aun asi , tambien querria añadir algun comentario sobre el papel de los iluminadores o copistas. Por lo que parece , el contacto directo con la "palabra" de Dios , les conferia un estatus superior a otros monjes y a menudo a otros estamentos eclesiasticos. Alguno de ellos , no era lo que definiriamos como "modesto". este seria el caso de Eadwine de Canterbury y su archiconocido grabado.




Altanero , pero consciente de la importancia de su obra , afirma en los bordes del grabado:
"Soy el principe de los amanuenses: mi fama y mis meritos permaneceran...." (empezando por arriba).

Saludos.

Otra de las miniaturas más valoradas, sin duda, el Libro de Kells elevó la fama de estos 'amanuenses' a la categoría más esplendorosa de la iluminación:

Hola a todos
Hace días que no dialogamos acerca del símbolo del libro en el románico. Con vuestro permiso, me gustaría introducir una iconografía especial:



Se trata del tímpano del Prior’s Door, en la Catedral de la Santísima Trinidal, en Ely, Cambriggeshire, en Inglaterra.

Me ha llamado poderosamente la atención la mano izquierda de la Maiestas Dómini, pues aparece velada, como si no pudiese tocar directamente el libro. Sin embargo, este mismo detalle parece servir para realizar la misma acción sobre la cruz que hay ubicada sobre el libro.

Con la mano velada, una Maiestas Dómini sosteniendo a la vez un libro y una cruz. Algo así como, los dos caminos de la fe:
1. El de la vía contemplativa, el libro
2. El de la vía activa, la cruz

O, lo que es lo mismo, las dos caras de una misma moneda. Con la mano diestra, realiza la bendición trinitaria. Por todos lados, motivos vegetales.

No me alargo más, que luego dicen que me enrollo.

Un abrazo a tod@s

Queridos amigos:

Con esta hermosísima estampa de San Marcos escribiendo el Evangelio, quiero compartir con vosotros este desayuno dominical; con el arte, alimentamos también al espíritu, por lo que pienso que no hay mejor forma de iniciar el día.

La miniatura pertenece al Codex Aureus de Lorsch, por las letras de oro que contiene el manuscrito, que fue creado en Aquisgrán entre 778 y 820. Contiene los cuatro evangelios y dos cartas de San Jerónimo. En los siglos X y XI, la biblioteca de Lorsh fue una de las mejores bibliotecas del mundo. Es una suerte que aún podamos contemplar esta belleza, teniendo en cuenta sus múltiples aventuras, incluido el robo y el haber sido partido por la mitad para su venta. Si he creído oportuno incluir en este tema el citado códice, es por el tratamiento especial que se da a la escritura en la representación de los Evangelistas; aquí os pongo al resto:







Pero es que la contraportada del manuscrito es también una pasada; son cinco placas de márfil unidas por un marco de metal. EN el centro la Virgen María en un trono, con el niño Jesús en brazos; a la derecha Zacarías, y a la izquierda San Juan Bautista.



Y para finalizar este recorrido que huele a papel antiguo, a polvo de biblioteca, a incienso y... también a té, claro , me despido de vosotros (¡feliz domingo!) con esta imagen del mismo códice, en la que la palabra LIBER parace querer salir volando de tan poéticamente como está labrada. :



Abrazos.

Hola a todos
Hace días que no dialogamos acerca del tema de los libros. Como en otras ocasiones hemos comentado entre todos, está claro que, en la iconografía románica del día del Juicio, del pesaje del alma, el libro es un elemento recurrente.


(San Miguel de Estella, Navarra)

Dejando de lado la interpretación literal del pasaje del Apocalipsis:
“Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.”(Apocalipsis, XX, 12)

Los teólogos redactores de los programas iconográficos románicos contaban con el apoyo explicativo de textos de naturaleza teológica como el siguiente:

“Hay que entender una cierta potencia divina por la que sucederá que se presentarán a la memoria de cada uno todas sus obras buenas o malas y serán contempladas con la mirada de la mente con admirable rapidez, de modo que el reconocimiento de ellas acuse o excúsela conciencia, y así, sean juzgados todos y cada uno. Y esta potencia divina recibe el nombre admirable de libro. En este libro, al actuar esa potencia divina, se lee sin duda todo lo que está recogido, como dice el Apóstol: todos estaremos ante el Tribunal del Señor, para que cada uno relate las acciones que realizó con su cuerpo, ya sean buenas o malas””.
San Agustín, De civitate Dei, XX, xiv.

El libro como símbolo del compendio y resumen del actuar moral de cada ser humano recogido en la propia conciencia.
Un abrazo a tod@s

En el tímpano San Nicolás de Tudela, es abundante la representación del libro, donde además de los que se ven en la fotografía, uno más nos muestra el propio San Nicolás, evidenciando que el libro como símbolo de Hagia Sofia, representa en el románico la Divina Sabiduría.

Hola a todos
Eadan, el libro como símbolo de la Hagía Sophia, tal como parece querérnoslo mostrar este personaje de frente despejada:



en uno de los hermosos canecillos de Fuente Urbel.

El libro como elemento fundamental en la transmisión del saber.

Un abrazo a tod@s

Hola a todos
Si partimos de la segunda definición del DRAE sobre el término filacteria: “Cinta con inscripciones o leyendas, que suele ponerse en pinturas o esculturas, en epitafios, escudos de armas, etc.”, y tenemos en cuenta su primera acepción: “Cada una de las dos pequeñas envolturas de cuero que contienen tiras de pergamino con ciertos pasajes de la Escritura, y que los judíos, durante ciertos rezos, llevan atadas, una al brazo izquierdo, y otra a la frente.”, tenemos claro que en la iconografía románica hay una clara voluntad de diferenciar personajes connotándolos o con un libro o con una filacteria.

Pongamos un ejemplo:



Son San Pablo, San Juan y San Bartolomé en el templo de San Serni de Baiasca, en Lleida.

En un lado, San Pablo sostiene en su mano izquierda, velada, es decir, tapada, un libro. Acción que, aunque no se vea por el estado actual de conservación de las pinturas, parece repetir en el otro extremo San Bartolomé. Un San Bartolomé que extiende la palma de su mano derecha en señal de aceptación, tal vez de la misma manera que lo estaría haciendo San Pablo en esa parte desdibujada de su iconografía.

Entre los dos personajes, está colocado un San Juan que está interpretado de forma diferente en cuanto a los símbolos de las manos. Mientras que con la mano derecha está señalando hacia lo alto y realiza un gesto que indica que es el primero (el número uno), con su mano izquierda sostiene una filacteria, ya que es el único escritor neotestamentario autor de un libro enteramente profético, el Apocalipsis o Libro de la Revelación de Jesucristo.

Nada, eso, simbolismo teológico en los detalles pictóricos románicos.
Un abrazo a tod@s