Hola a todos
No es que nos hayamos olvidado de este tema, sino que las implicaciones teológicas del poema eriugeniano Aulae sidereae en las iconográficas románicas, tanto en piedra como pictóricas, que hablan en forma de lección teológica acerca del REGRESO del hombre a Dios, son muy ricas en matices. Como escribió Eriúgena:
“Veo ya que el hombre ha sido expulsado del Paraíso y lo veo convertido de feliz en desgraciado, de rico en pobre, de eterno en temporal, de digno de vida en mortal, de sabio en necio, de espiritual en animal, de celeste en terreno, de nuevo en viejo:
(Expulsión del hombre del Paraíso ya como hombre viejo en el conjunto iconográfico pictórico del templo de los Santos Julián y Basilisa de Bagüés)
de alegre en triste, de salvado en perdido, de hijo prudente en pródigo:
(Representación pétrea del regreso del hijo pródigo en la portada sur de San Miguel de Biota, Zaragoza)
de perteneciente a la grey de las Potencias celestes en errante y lo compadezco. Él no ha sido hecho para esto” (Juan Escoto Eriúgena)
Sin embargo, como señala Alfons Puigarnau en su magnífica tesis,
Imago Dei, Lux mundi..., el texto
Aulae Sidereae es el texto de la consagración de la capilla de Carlos el Calvo en Compiègne, consagrada el 877 y a la que va dedicado el poema. Reproduce estos versos:
“Si, con sincera piedad, de tu mente las alas levantas /y sobrepasas en suave desliz la noción sensitiva,/ para abordar, con la ciencia por guía, el concierto del mundo,/ de la razón bajo el filo luciente veremos que todo/ lleno el Verbo divino se encuentra: lugares y tiempos,/ todo el mundo preñado de signos de Cristo naciente./ Y es que el Verbo divino del vientre salió de la Virgen,/ enalteciendo la luz que las sombras nocturnas vencieron/ y pretendiendo arreglar y poner en su sede primera/ a los pobres humanos privados de luz y de cielo,/ amurallados detrás de las sombras del viejo pecado.”Es decir, como escribe Alfons Puigarnau, el concepto de un Dios que sale de su Silencio (
exitus) para crear un mundo perfecto, y que vuelve (
redditus) redimiéndolo de su pecado. Es decir, mucha de la teología hecha iconografía que se plasmó en el románico de la Valdonsella aragonesa. Ya callo, pero seguiremos.
Un abrazo a tod@s