De nuevo en el exterior, una magnífica cruz con motivos ornamentales visigóticos sobre el brocado de un pozo situado a mitad de camino, entre la torre y una casa de nueva construcción.
Y ahora una elucubración personal, surgida tras la inserción de las fotografías y el recuerdo de algunas de las palabras del ermitaño oficial de la ermita -consagrado como tal por el Excmo Obispo de Cádiz, hace unos 2 años- en relación con la pila benditera interior:
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"...a la pileta superior debió llegar una conducción de agua a través del muro, salía por la boca de la cara esculpida e incluso, como puede verse en la inferior, luego circularía hacia abajo, probablemente hasta el pozo..."... después la conversación volvía a la inscripción
"Ille pero... ", como ya hemos dicho.
Si observamos el recorrido fotográfico, podría intuirse que por el único lugar donde llegaba el agua a través de los muros -el templo se encuentra exento a mitad de una ladera-, fuese por conducciones de pluviales, recogidas directamente de las cubiertas del templo, para introducirlas en el vaso del pozo. Pero claro, la escorrentía de la ladera debiera hacer de todo esto algo inútil -a excepción del efecto sagrado durante los días de lluvia-, o salvo que el agua pudiera quedar retenida después; es decir,
si bajo el brocado del pozo hubiera un un aljibe...:
No sería nada extraño en estos visigodos de Medina Sidonia.