Destacando las ponderaciones e interpretaciones anteriores, continuo la descripción del recorrido suizo.
Con Spiez cerramos el apartado referente al Cantón de Berna en el
Banco de Fotos, un Cantón con un románico de múltiples influencias en el que dejamos atrás otras iglesias de menor apreciación en esta etapa, como las de Scherz ligen, Wimmis y Einigen, sin olvidarnos de la torre románica de Steffisburg.
La iglesia que ahora comentamos es la iglesia del castillo de Spiez, castillo que todavía conserva la torre medieval. En su conjunto forman la denominada “Corte Dorada”, ubicada en una pequeña roca a modo de cabo sobre el lago con cuya belleza natural armoniza. Es lugar de bodas y celebraciones semejantes.
El templo pertenece al grupo de las primeras iglesias románicas levantadas entre los siglos X y XI, directamente conectadas con la Borgoña francesa y su arquitectura es casi idéntica al modelo lombardo de los siglos IX y X. Desde su inicio fue de propiedad privada, con un breve periodo de uso parroquial en el siglo XX. Actualmente pertenece a la Fundación del Castillo de Spiez.
Basilical de tres naves, la central más ancha y más alta, de cuatro tramos, techo de madera en la nave central. En la nave norte, que así queda reducida a tres tramos, se integra a su final la torre prerrománica de cucurucho agregado posteriormente (s. XVII) y el consabido reloj suizo moderno. Tres cabeceras con ábsides semicirculares, altar elevado sobre el nivel de las naves y cripta semicircular bajo el mismo. Llama la atención, quizás por las proporciones de iglesia de menor capacidad, lo compacto de su construcción, de su arquitectura. Los formeros apean sobre pilares cuadrangulares, sin basas ni capiteles continuando la tradición del románico suizo de ausencia de esculturas salvo excepciones y salvo en el tercio occidental de la Confederación, tras ellos las naves laterales se cubren de sucesivas bóvedas de arista que se prolongan en el espacio cuadrado previo a los absidiolos que hoy albergan capillas laterales y a los que también se puede acceder desde el presbiterio central. Las bóvedas de arista de la zona presbiterial de las naves laterales fueron implantadas en 1520 en sustitución de las bóvedas románicas.
Por el contrario, la cabecera central mantiene la bóveda de horno sobre el ábside y la de cañón (“túnel”, que dicen por ahí) en la zona presbiterial rectangular que se ve precedida por las escaleras que acceden a la cabecera elevada para facilitar el sitio a la cripta como hemos visto en Amsoldingen. Curiosamente, el suelo de la nave principal tiene una ligera elevación hacia la cabecera a pesar de que la entrada a la iglesia, que se hace por el oeste, vaya acompañada de un descenso de tres peldaños.
La cripta, a la que se accede desde los laterales del coro central, como habitualmente vemos, está formada por una plataforma rectangular con ábsides al este y al oeste. El del este dispone de tres ventanucos que permiten la iluminación del espacio y el del oeste aloja un sitio para el “prelado” que se considera una reminiscencia del cristianismo más temprano. En su conjunto, la cripta, cuyo altar se ubica en el centro, es una reminiscencia de un edificio de planta centralizada, caso único en Suiza, y se considera enlace entre los templos cristianos más antiguos y las nuevas construcciones románicas.
Contemplada la iglesia desde el exterior en una supuesta visión este-oeste es clara su configuración lombarda, que nos habla de una construcción del primer románico, a pesar de que la iglesia ha sufrido transformaciones a lo largo de los siglos.
La torre, salvo por las adiciones comentadas, es de construcción anterior a la iglesia y se considera como el campanile del templo primitivo sobre el que se construyó el actual. Dicho templo, citado y descrito en 762, fue un templo carolingio de los más antiguos de Suiza, coincidente en forma con los dos primeros templos de Romainmotier, que ya veremos, datados en los siglo V y VIII. Como se ve, una gran historia semioculta enriquecida también por la existencia de tumbas que configuran un cementerio Franco (del periodo franco).
Las pinturas de la cabecera de la iglesia fueron realizadas en dos periodos y mezclan el gótico del 1500 con el arte otoniano del siglo XI (936-1024), siendo las pinturas otonianas las mejor conservadas por razones restauradoras de lo realizado en 1950. En la concha del ábside los evangelistas y dos ángeles son del siglo XI, correspondiendo el resto del Maiestas y Trinidad al gótico, lo que hace suponer la existencia de una representación semejante anterior al gótico. El resto de las pinturas parecen ser postrománicas, y digo "parecen ser" porque estas pinturas en Suiza no permiten asegurar nada que no esté datado. Saludos.