Hola a todos
Antes de nada:
¡Feliz año nuevo 2021! y muchas, muchas gracias por vuestra fidelidad durante todos estos años. Aquí seguimos, hasta que el cuerpo resista.
Con este tema nuevo, quiero proponeos que este 2021, entre tod@s, miremos el Arte Románico con ojos nuevos. Desgraciadamente, por el triste camino del 2020, hemos perdido demasiadas personas que tenían pasión por su simbolismo y lo amaban con todo su corazón.
Quiero empezar con esta portada de Sant’Attimo, Montalcino, la Toscana italiana:

Si nos fijamos bien, los leones parecen no tener hambre y se convierten claramente en un símbolo cristológico.


Como otras veces ya he comentado, está claro que para un cristiano Cristo es la verdadera puerta:
Citar:
“1 "En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un salteador; 2 pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. 3 A éste le abre el portero, y las ovejas escuchan su voz; y a sus ovejas las llama una por una y las saca fuera. 4 Cuando ha sacado todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. 5 Pero no seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños." 6 Jesús les dijo esta parábola, pero ellos no comprendieron lo que les hablaba. 7 Entonces Jesús les dijo de nuevo: "En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. 8 Todos los que han venido delante de mí son ladrones y salteadores; pero las ovejas no les escucharon. 9 Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto. 10 El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. 11 Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.”
(Jn. X, 1-11)
Eso lo debían tener muy claro los que idearon esta puerta,
"Ego sum ostium”. Ya que, la idea de Cristo como la puerta, fue reforzada no solo por la presencia del león como símbolo cristológico, sino también con el otro gran símbolo cristológico:
el árbol de la vida.

En definitiva, en una misma puerta, dos de los grandes símbolos cristológicos de la filosofía teológica neoplatónica cristiana.
Solo espero que os animéis, aunque solo sea subiendo vuestras fotografías.
¡Cuidaos mucho, que esto va para largo!Un abrazo a tod@s