Hola a todos
Hola a todos
Antes de nada, ¿se sabe si hay alguien estudiando a Robert de Ketton para tener derecho al
Premio de investigación de Círculo Románico? Me parece que vamos a tener que ir en busca de más legajos sobre su persona y sobre su intervención en la Valdonsella.
Ahora que tengo un poco más de tiempo, vuelvo a la última idea que sobre el románico de Biota me está rondando por la cabeza y que empecé a desarrollar de forma indirecta a través de San Martín de Uncastillo en la secuencia: Robert de Ketton, Sancho de Biota, construcción del nuevo ábside de San Martín. Antes de nada, gracias tanto de Piratesa como de Xavi por sus últimas y magníficas intervenciones.
La historiografía no tiene reparo en ver referencias directas en los conjuntos escultóricos tanto de San Martín de Tours de Uncastillo como de Santa María la Real de Sangüesa con la obra escultórica de Chartres. Pero, a partir de ahí y sobre todo en arquitectura, no paran de hablar de protogótico como sinónimo de obras realizadas ya a finales del XII o principios del XIII.
Me parece que vamos a tener que leer un poco alguna fuente que habla de la arquitectura de San Miguel de Biota:
“Se trata de un edificio característico de la arquitectura románica de la comarca, cuya planta remite al modelo de Santa María de Uncastillo (consagrada en 1155) por su desarrollo longitudinal, la orientación de sus dos portadas y la ubicación de la torre. El alzado, sin embargo, resulta más próximo al de las iglesias de Santa María de Ejea (consagrada en 1174), San Salvador de Ejea y San Nicolás de El Frago, con las que comparte el acusado apuntamiento de la bóveda de medio cañón que cubre la nave... Por el contrario, en San Miguel de Biota se abandona la bóveda nervada para la cubierta de la cabecera, que se resuelve con una bóveda de horno capialzada similar a la de la iglesia de San Felices de Uncastillo.
En suma, la iglesia de San Miguel de Biota tiene rasgos comunes con otros templos vinculados a la actuación del Maestro de San Juan de la Peña, como San Felices de Uncastillo, San Salvador de Ejea y San Nicolás de El Frago, si bien presenta algunas notas arcaizantes que remiten al modelo original de todas estas construcciones, la iglesia de Santa María de Uncastillo, y, por lo tanto, al origen profesional del maestro aragonés. Este arcaísmo no es sin embargo una prueba de mayor antigüedad; puede deberse simplemente al gusto del comitente, que habría preferido ahorrar en gastos superfluos (los nervios de refuerzo para la bóveda de la cabecera) para concentrar todo el lujo decorativo del templo en sus portadas.”GARCÍA LLORET, JL.
La escultura románica del Maestro de San Juan de la Peña. Extractos de las pp. 287-290.
Demasiadas cosas no cuadran y, por eso, se hace este juego conceptual:
1. Tiene características comunes a Santa María de Uncastillo
2. Pero, como se eleva tanto, resulta que tiene que parecerse a otras que apuntan claramente a las llamadas maneras góticas para situarla a finales del siglo XII.
3. Sin embargo, esta idea tiene un problema: en San Miguel de Biota, no se resuelve la cubierta con una bóveda nervada, sino con una bóveda de horno capialzada.
4. Por eso, se debe recurrir a la idea de que ese arcaísmo (un mecanismo de transición arquitectónica del románico al llamado gótico) no es una prueba de mayor antigüedad del templo de Biota respecto a otras iglesias de la comarca que apuntan claramente maneras más góticas.
5. Como Biota, para que cuadre en estas teoría, tiene que ser de finales del XII, como muy pronto, claro, por eso, se tiene que afirmar que este recurso arquitectónico tiene que deberse al gusto del comitente que ha preferido ahorrar en gastos superfluos.
Nos encontramos ante una maraña de datos, que se plantean como una hipótesis inductiva, con la intención de construir una tesis que sólo tiene una intención, la de encajar la arquitectura del templo de Biota a finales del siglo XII y principios del XIII. Sin embargo, esta hipótesis inductiva se acaba resolviendo con una tesis subjetiva; pues, a pesar de las aparentes contradicciones que se dan entre los datos utilizados, la tesis se resuelve apelando a la voluntad del comitente.
Aunque nos encontrarnos en otoño, nos volvemos a tirar a la piscina en forma de pregunta.
¿Y si la culpa de todo esto, tal y como se sugiere es , en verdad, del comitent; pero no de ese al que, para situar el templo a finales del siglo XII, todos se refieren, los miembros de la familia Urrea, sino del arcediano de la Valdonsella Robert de Ketton, ese Magister Theologiae que ha estudiado en París y Chartres, los lugares en los que por primera vez se elevaron los templos para dar lugar a lo que se conoce como gótico? Si fuese así, la evolución arquitectónica del románico de la Valdonsella habría que mirarla con otros ojos. Ya callo.
Un abrazo a tod@s