Ave Maris Stella es un himno litúrgico popular de origen desconocido. Se puede datar por lo menos en el siglo IX si atendemos a su inclusión en el Codex Sangallensis.
Su publicación apunta a una composición posiblemente anterior al siglo VIII, aunque el himno se atribuya con frecuencia a San Bernardo de Claraval (1090-1153) y en ocasiones incluso al rey Robert (1031), ambos demasiado tardíos para el Código de San Gall, como para haber sido escrito por cualesquiera de ellos. También se ha atribuido a Venantius Fortunatus (d 609) y Pablo el Diácono (d 787).
Sin embargo, en los frescos de San Román de Toledo, nos encontramos ante una perspectiva pictórica sin precedentes, quizá la única detectada con este programa iconográfico durante el periodo medieval en el ámbito del arte románico.
Abundando más en la cuestión de la implantación definitiva del rito romano, el Rvdo. Don Germán Prado, de la OSB, nos permite deducir a partir de la nota nº 2 de la p.118 de la obra
HISTORIA DEL RITO MOZÁRABE Y TOLEDANO (https://archive.org/details/MN41987ucmf_0), que el Ave Maris Stella -texto que también vemos inscrito sobre el ALFIZ de SAN ROMÁN-, aprovecha la melodía del Canto de la Sibila "algún tanto retocada, para el himno sencillo del Antifonario Gregoriano", un Homiliario del monasterio de San Baudelio de Berlanga fechado en 953dC (Córdoba. Arch. Capitular. Cod.I), donde entre los párrafos dedicados por el copista Florentius, se desprende que el Homiliario soriano habría sido replicado, incluyendo el texto del Iudicii Signum, de un antiguo manuscrito visigodo, hoy perdido.
Es decir, el texto de las pinturas románicas de Toledo se encuentra ya completamente 'romanizado' o integrado en el rito romano, pero el original del que se copia, procdedía con toda seguridad de algún manuscrito perdido del rito hispánico visigodo o mozárabe, anterior al s. VIII, por supuesto.
Podéis leer más al respecto, en este brillantísimo artículo del Grupo Ailbe:
http://www.circulo-romanico.com/index.p ... ge_id=1877