Hola a todos
En un día como el de hoy, 6 de enero, toca recordar una correspondencia sobre la que ya hemos dialogado en otras ocasiones.
Es decir, hoy, toca hablar de magos, pero de los sabios, los del versículo primero del capítulo segundo del
Evangelio de San Mateo; esos que esculpieron de esta manera determinada en la portada occidental de San Miguel de Biota (Zaragoza).
¿Cómo escribe este versículo la
Vulgata y cómo se refiere a los llamados Reyes Magos, esos del 6 de enero?
Citar:
“Cum autem natus esset Iesus in Bethlehem Iudaeae in diebus Herodis regis, ecce Magi ab oriente venerunt Hierosolymam”
¿Cómo se traduce en una Biblia clásica de las ediciones BAC este versículo y cómo se llama a los Reyes Magos?:
Citar:
“Nacido, pues, Jesús, en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron del oriente a Jerusalén unos magos.”
¿Cómo se transcribe este mismo versículo en lengua gaélico irlandesa y, lo más curioso del caso, cómo se llama a los Reyes Magos?:
Citar:
“Agus an uair a rugadh Iosa ann am Betlehem Iudea, ann an làithibh Heroid an righ, fleuch, thàinig druidheam o’n àird an ear gu Ierusalem.”
Es decir, los Magi latinos son los magos castellanos y los druidheam gaélico irlandeses.
En pocas palabras, el cristianismo celta irlandés acabó identificando a los llamados Reyes Magos con sus antiguos druidas.
De esta manera, no es descabellado pensar que la ancestral tonsura de los antiguos druidas acabase siendo aceptada como la propia de los Magos, en definitiva, la de los primeros hombres sabios que supieron ver en el niño de Belén al Hijo de Dios y, por extensión, que acabase representando a los nuevos hombres sabios de su cultura, los hombres que practicaban el monacato irlandés, esos que dicen que salvaron la cultura occidental.
Y también hombres sabios fueron los que, bajo las órdenes de Robert de Ketton (el gran arcediano de la Valdonsella aragonesa), se dedicaron a traducir el conocimiento en los territorios situados entre el Valle medio del río Ebro, los valles del sistema fluvial del río Arba y los Pirineos, tal y como les había ordenado el gran abad de Cluny, Pedro el Venerable.
Así se retrataron con un corte de pelo que coincide con la siguiente descripción que sin ir más lejos se puede leer en
Wikipedia:
Citar:
Tonsura céltica o escocesa. La que se extendía de una oreja a otra y sólo en la parte delantera de la cabeza. Era propia de las Islas Británicas (además de los escoceses, los britones y los irlandeses, y la llevaba, por ejemplo San Columba). Aunque no hay pruebas de que provenga de los druidas, sus detractores (el "partido romano") lo afirmaban, denominándola tonsura magorum ("tonsura de los magos"), con lo que se la asociaba con Simón el Mago personaje evangélico que en las biblias escoto-gaélicas era tomado por druida. La tonsura Simonis Magi se oponía así a la tonsura Sancti Petri o de San Pedro, la romana
Es curiosa su denominación, denominándola
tonsura magorum ("tonsura de los magos"), de los sabios, ¿no?
¡Feliz día de los Reyes, quiero decir, de los magos, es decir, los sabios!Un abrazo a tod@s