Hola a todos
Eadan, magnífica reflexión. Cada vez tengo más claro que, en esto del románico, hay que utilizar otra mirada como complemento a todos los estudios que se hacen. No sólo fueron importantes los artesanos, sino (incluso muy por encima de ellos) los que los dirigieron, los teólogos redactores. Ya que este tema habla de resistencia mozárabe, pondremos un ejemplo para ilustrarlo.
Para ello, utilizaremos una iconografía pictórica de Andorra, ese pequeño estado enclavado en los Pirineos y que, si exceptuamos en tiempo de nieve y por las compras, siempre parece tan alejado. Sin embargo, en la fe, durante la Edad Media, un cristiano de Andorra no estaba tan lejano de uno de Toledo y, por eso, aunque se tratase de un santo de origen francés, lo representan utilizando la liturgia hispano-mozárabe. Pero, claro, para eso, hay que estar muy atentos a lo que denominamos detalles plásticos menores.
Si miramos esta imagen:
(se trata de una representación de San Martín que se encuentra en el templo de Sant Martí de la Cortinada, Ordino, Andorra)
llama poderosamente la atención el color de su casulla, llena de estrellas, por cierto. Son doce estrellas, tantas como constelaciones del Zodiaco, si no las he contado mal.
Pero, sobre lo que queremos reflexionar es sobre el color de la casulla.
Ese color azul, por lo estudiado, se podría explicar a partir de 1864, año de un privilegio de la Santa Sede a los religiosos españoles que les permitía vestir de azul el 8 de diciembre como agradecimiento a la defensa del dogma de la Inmaculada.
Sin embargo, qué pasa cuando nos fijamos en el detalle plástico de que, por ahí, está, a los pies de San Martín,
la representación de una paloma. Aunque en algunos estudios hemos estado leyendo que la paloma se acaba identificando con el alma del santo, el santo luce ya aureola. Por lo tanto, no nos acababa de convencer esta teoría. Intentaremos explicarnos a través de otras palabras:
Citar:
"El color celeste, o azul, es para la Trinidad y los Domingos de Pentecostés, no siendo del todo nuevo en España, ni propio de la Inmaculada Concepción, como por aquí puede verse."(P. Germán Prado O.S.B., Historia del Rito Mozárabe, Abadía de Santo Domingo de Silos, 1926, p. 207)
Es decir,
nos encontraríamos ante una visión de San Martín en clave litúrgica.
La mamo del teólogo redactor de este programa iconográfico pictórico hablando de manera simbólica. Lo curioso del caso es que ese color se explica en Andorra a través del rito hispano visigodo o mozárabe, ese de Toledo.
Un abrazo a tod@s