Hola a todos
De entrada, ya aviso que saldrá un poco larga la respuesta y que en ella se utilizan muchos conceptos de teología; pero es que hay que hablar de la representación de la Trinidad en unas pinturas y unas inscripciones que son únicas, pues están basadas directamente en la liturgia hispano mozárabe para el triduo de Pentecostés.
El otro día vimos la paloma símbolo del Espíritu Santo y el Tetramorfos, esa cuadriga de los Evangelios para la liturgia hispano mozárabe. No se debe olvidar que el mismo evangelio de San Marcos recoge el significado del símbolo en el versículo décimo de su capítulo primero:
“el Espíritu Santo descendía sobre él como una paloma.”Una vez connotada la presencia del Espíritu Santo en clave trinitaria en la fiesta litúrgica hispano mozárabe de Pentecostés, toca aportar la presencia del Padre. De entrada, quiero señalar que es una lástima que se haya perdido parte tanto del programa iconográfico pictórico como de las inscripciones pictóricas. Pero, algo queda para poder demostrar la tesis que estamos intentando construir.
En un contexto de contacto con las dos religiones monoteístas, el Islán y el Judaísmo, que acusan al cristianismo de religión triteísta (de adorar a tres dioses) y que, además, se caracterizan por no representar antropomórficamente a Dios (Alá o Yahvé), ¿cómo se representa la imagen del Dios Padre cristiano en el templo de San Román de Toledo? Además, está claro que, a simple vista, en el programa pictórico que nos ha llegado hasta nosotros no hay ninguna representación del Dios Padre. ¿Y si se hace a través de la escritura? Intentaré explicarme.
Ahora viene el detalle plástico de los versículos del salmo CIII (104) que se hallan en forma de inscripción pictórica y que de forma magnífica documentó en otra entrada Eadan:
“3 qui tegis in aquis superiora eius qui ponis nubem ascensum tuum qui ambulas super pinnas ventorum 4 qui facis angelos tuos spiritus et ministros tuos ignem urentem.”En la liturgia hispano mozárabe, el versículo 4 junto a los versículos 30-31 se utilizan como Salmo responsorial de las lecturas en la Misa del sábado antes de Pentecostés, versículos que también son utilizados con la misma finalidad el Domingo de Pentecostés:
“30 emittes spiritum tuum et creabuntur et renovabis faciem terrae 31 sit gloria Domini in saeculum laetabitur Dominus in operibus suis:”¿Qué dicen todos estos versículos?
“3 edificas sobre las aguas tus moradas superiores. Haces de las nubes tu carro, avanzando sobre las alas del viento. 4 Tienes por mensajeros a los vientos, y por ministros llamas de fuego.”
“30 Si mandas tu espíritu, se recrían, y así renuevas la faz de la tierra. 31 Sea eterna la gloria de Yavé; y gócese Yavé en sus obras.”(Biblia BAC)
Si miramos esas imágenes dibujadas junto a los restos de la epigrafía del Salmo CIII (104), vemos que no son ángeles sino una alegoría de los vientos como mensajeros de un Dios visto como el Yavé del Antiguo Testamento. A través de un Salmo del Antiguo Testamento, se hace alusión al Dios Padre cristiano sin olvidar la presencia del Dios Espíritu Santo:
“Si mandas tu espíritu.” Es decir, se está tomando una cita de un Salmo del Antiguo Testamento que es utilizado en la teología cristiana para hablar de la Trinidad. No sólo eso, sino que, en la exégesis católica, este Salmo se equipara al segundo versículo del capítulo primero del Génesis:
“pero el Espíritu de Dios se cernía...” Este paralelismo entre estos dos versículos convertía a este Salmo CIII (104) en un salmo perfecto para la liturgia de Pentecostés, cuando Dios había enviado su Espíritu a los Apóstoles creando el nuevo pueblo, la Iglesia, en sustitución del antiguo pueblo, el judío.
Tal vez, porque como dice la liturgia hispano mozárabe en la Oración entre los Dípticos:
“Rogamos incansablemente a tu Omnipotencia, Dios santo, Padre omnipotente, que nos llenes del don de tu Unigénito en el gozo inefable y la visita vivificante del Espíritu Santo tuyo y suyo. De forma que a los que has creado y has redimido por el Hijo, te dignes perfeccionarlos por el Espíritu Santo. No porque sea inconexa o diferente la acción de tu Trinidad; sino porque aparezca evidente la igualdad inconfundible de la Deidad en las tres Personas. “ Ya callo.
Un abrazo a tod@s