La irrupción de los cistercienses en Irlanda ha sido ya comentada en cuanto a su efecto sobre los monasterios/universidades en Irlanda que provocó la realización de nuevas peregrinaciones propter christum desde lugares como p.e. Clonfert desde el que al parecer sí existe documentación al respecto.
Lo que me interesa destacar aquí es que tal llegada de los cistercienses tuvo sobre la iglesia irlandesa el mismo efecto que en la península tuvo la sustitución del rito mozárabe por el romano. Está reconocido que si hoy en Irlanda el catolicismo romano prima sobre otras confesiones, no es sino la consecuencia de la gran actuación al respecto de los cistercienses. A pesar de ello, la organización administrativa de la existente iglesia irlandesa permaneció y terminó aceptando la integración en la órbita de Roma, pero dependiente administrativamente de la Iglesia de Inglaterra, hecho que ocurrió en 1215 si no recuerdo mal.
El caso es que con el tiempo, siglos más tarde, en época de Enrique VIII, como vemos en la TVE los jueves, la Iglesia de Inglaterra se emancipa de Roma y con ella se emancipa, en consecuencia, la Iglesia de Irlanda. Por eso en Irlanda hoy tenemos las dos iglesias vivas.
La cuestión está en que aquellas peregrinaciones de monjes de la iglesia irlandesa anterior ya se habían producido, por lo que, históricamente cabría decir que las huellas que dejaron en el románico peninsular son precistercienses, y por tanto prerromanas y por tanto reformistas o protestantes; cosa curiosa si a eso añadimos que el Eriúgena fue anatemizado también por esas fechas, unos cuatrocientos años después del inicio de la difusión de su pensamiento. Pero cuando el Eriúgena fue anatemizado, su pensamiento estaba ya reflejado en los programas iconográficos de las iglesias.
Reformistas y anatemizados fueron buenas razones, y lo siguen siendo, para silenciar la labor de los irlandeses en el románico peninsular. Y es que en 800 años hay mucha historia, muchas erosiones inteligentes y muchos silencios. Saludos.