Hola a todos
Amigo Eadan, genial la intuición que propones: la luz del Uno (óculo) hecha Trinidad cuando se refleja en la pared. Sin embargo, antes que prosigas, déjame volver a un capitel que ya has puesto.
Siempre que veo iconografías románicas como esta, sean pictóricas o pétreas:
me pregunto por qué se le representa a Adán con la mano en el cuello y con sus atributos tapados como si ya fuese consciente de que ha pecado, si Eva está cogiendo la manzana y todavía no ha pecado. ¿Por qué Adán tiene conciencia de pecado antes de que Eva peque y, lo más curioso, de que le entregue la manzana? ¿Por qué tiene conciencia de pecar Adán antes de pecar incitado por Eva, ya que Eva todavía no ha mordido la manzana y, mucho menos, se la ha pasado, pues se la representa en el momento en el que la coge del árbol incitada por la serpiente?
Cuando quiero resolver estas preguntas desde el punto de vista teológico, siempre me veo obligado a utilizar textos de naturaleza analógica utilizados por la teología neoplatónica cristiana. Textos en los que se explica que, primero y antes que el cometido junto a Eva, existió el pecado que se representa analógicamente por el sopor de Adán: el hombre abandona de forma libre la contemplación de Dios:
“Una vez que –dice- Dios sumergió en el sopor a Adán, esto es, el hombre se separó a sí mismo completamente del vigor de la contemplación eterna y bienaventurada, despojado de toda virtud, sucumbió al placer de las realidades sensibles y se alejó de los sentidos espirituales.
En lo que hay que señalar que después de dormirse Adán la Escritura introdujo la creación de la mujer para significar con esto que si la naturaleza humana no hubiera abandonado con el movimiento irracional de su voluntad libre la integridad simple y pura de la creación por la que fue creada a imagen de Dios, sino que hubiera permanecido siempre e inmutablemente en la contemplación de la verdad, no hubiera padecido en absoluto su escisión en dos sexos a semejanza de los animales irracionales, sino que se multiplicaría del mismo modo con el que se multiplica el número de los ángeles sin sexo.”
O lo que es lo mismo:
"¿Acaso no se da a entender la naturaleza de las dos creaciones del hombre? Ciertamente, primero está escrito: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó”. He aquí la primera creación, en la que no se ha hecho ninguna mención al limo de la tierra ni tampoco al alma viviente... Evidentemente, primero expresa en singular la simplicidad de la naturaleza antes del delito: “A imagen de Dios lo creó”. Esto mismo -es decir, que el hombre ha sido creado igual a los ángeles pero no permaneció en aquella dignidad sino que inmediatamente comenzó a alejarse del bien."
"Sigue la segunda creación, que toma su conocimiento de la división de la naturaleza en dos sexos, división añadida por el castigo de la prevariación: “Los creó macho y hembra”. Pero expresó la división de la naturaleza humana en plural, debido al delito: “Los creó macho y hembra”. Y la semejanza a los animales racionales siguió a esta división: “El hombre fue hecho en un alma viviente”. Dios conformó en la naturaleza humana un nuevo modo de multiplicación por el que había sido animado por el pecado, implantando en la humanidad un modo de sucesión entre ellos, propio del animal irracional, en sustitución de la nobleza angélica."
(Juan Escoto Eriúgena,
Periphyseon)
Nada, que los teólogos redactores de estos hermosos programas iconográficos no sólo conocían la Biblia sino también textos analógicos de interpretación teológica. Además que, cuando un teólogo tiene interpretaciones como esta, no acaba viendo siempre a la mujer a través de connotaciones negativas. ¿O se puede explicar de otra manera la forma como se presenta iconográficamente a Adán, tapándose el cuello y ocultando con su mano sus atributos, antes de que Eva haya mordido la manzana y se la haya pasado?
Un abrazo a tod@s