Recibí la invitación de Miguel para asistir a la conferencia de Fernando Ezquerra del próximo día 9 en el Monasterio de Santa Cruz La Real de Segovia. Le contesté que, además de un placer sería un honor conocer personalmente a Fernando, el maestro, escucharle, conversar con él, agradecerle… Que lamentablemente los días 9 y 10 de diciembre, aprovechando el puente de los alumnos, políticos en ejercicio, me he comprometido a impartir un curso de 12 horas en Oviedo. Que estoy intentando cambiar fechas, que tengo ya reservado hotel, vuelos… Amigos del Foro, bien lo siento. Como tureganense, como cronista… ¡Enhorabuena, amigo! ¡Ojala pudiera escucharte! Las críticas (merecidas, supongo) fueron un estímulo que agradecí y agradezco tanto o más que los elogios. Por otra parte, el programa AGROSFERA de TVE2 ha dedicado un especial a Turégano. Me pidieron que les explicara la historia y monumentos de la villa y así lo hice. Me hicieron tres entrevistas: en la plaza, en el castillo y, sobre todo, en la iglesia de Santiago. Las entrevistas duraron toda una mañana; harán un montaje de cinco o seis minutos, supongo. El programa se emite los sábados por la mañana, no sé si saldrá el próximo, quedaron en avisarme. Una semana después, tuve la oportunidad de explicar a mis compañeros de la Nebrija las cuatro iglesias románicas del municipio del que soy cronista (San Martín de Carrascal, San Cristóbal de La Cuesta, San Miguel y Santiago de Turégano). A todos los asistentes regalé “Turégano piedras con alma”, ya he regalado más de cien. Personalmente financié la mayor parte de la edición (La Diputación, Caja Segovia y la Nebrija financiaron una pequeña parte, según mis cálculos tardaré siete años en recuperar el resto, para entonces yo qué sé) Respecto a la presentación en Madrid de ese libro, fue una actividad privada de ASPUR, la Asociación de Profesores Universitarios Jubilados, a la que asistieron más de 150 personas, la mayoría profesores, compañeros, amigos, muchos políticos también. El académico Rodríguez Adrados contó anécdotas curiosas del pueblo de su madre y sus abuelos. Os deseo un feliz día, amigos, en el lugar donde Domingo de Guzmán hacía sus penitencias. En la Navidad del año 1218, allí estaba Santo Domingo. Pocos años después de haberse construido el Ábside del Cielo y La Tierra de la iglesia de Santiago de Turégano. Por cierto, no fueron los Reyes Católicos quienes dedicaron la iglesia de Santiago el Menor de Turégano al otro Santiago. Al menos ciento cincuenta años llevaba ya dedicada al de Compostela. Que pregunten al Canciller Serrano, al obispo Juan de Tordesillas, a Lope Barrientos, a Juan Arias Dávila... Lo único que hicieron los Reyes Católicos en esa iglesia fue limosnearla la sinagoga y el fonsario de los tureganenses expulsados de su pueblo. Como limosnearon a los dominicos de Segovia el convento y la iglesia donde el próximo sábado Fernando os deleitará con su palabra y os entusiasmará con sus conocimientos. ¡Suerte, amigos! Cuando el domingo vaya a Turégano me contarán.
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