Hola a todos
En el estudio del Arte Románico, siempre hay que tener en cuenta un aspecto fundamental que se debe abordar con mucho respeto: las ideas dejadas por las personas que te han precedido en el estudio de un conjunto iconográfico.
Ahora bien, a partir de esta premisa, también se tiene que ser muy consciente de que, si ya todo estuviese dicho o escrito en el análisis de este hermoso arte, solo se tendrían que ir reproduciendo las obras ya publicadas o copiando las ideas en otros formatos.
Sin embargo, el Arte Románico deja espacio para abrir nuevas propuestas de interpretación. En la colegiata de Santa María la Mayor en Alquézar, Huesca, existe este capitel que, con frecuencia, sigue siendo interpretado en clave de San Pedro al que se identifica con grandes llaves, cuando en realidad solo lleva una sola llave.
Ahora, conviene a recordar que fue en 1099 cuando Sancho Ramírez decidió dotar a Alquézar de una comunidad de canónigos agustinos. Y, precisamente, el conjunto de todos estos personajes significan una representación de una comunidad de canónigos agustinos. No se debe olvidar que se trata de una de las órdenes de sacerdotes de rito latino más antiguas de la Iglesia católica; una comunidad de sacerdotes (canónigos) que observan la vida en común, según una regla, y la combinan con el oficio clerical y la vida apostólica.
Y, claro está, se trata de una iconografía realizada en un claustro, uno de los grandes espacios de su vida en común al que, de entrada, solo podía acceder ellos. Se debe recordar que se trataba de un lugar que no podía ser frecuentado por nadie del pueblo; mucho menos todavía por mujeres.
Desde esta perspectiva, los siete personajes que se esculpieron con ropas litúrgicas representan las siete órdenes en que, históricamente, la iglesia latina o romana ha dividido el ascenso hasta el grado de presbítero o sacerdote, el orden sacerdotal.
En esta iconografía, se desarrolló la estructura piramidal que tenía que cumplir cualquier miembro de toda comunidad de canónigos regulares de San Agustín desde que había empezado su carrera eclesiástica. Algunos se iban quedando por el camino, por los órdenes más bajos; solo unos pocos llegaban al más alto de ellos, el de sacerdote-obispo.
Es hora de recordar un poco. Estos órdenes se agrupan en dos grupos:
1. Órdenes menores: lector, acolito, exorcista, ostiario
2. Órdenes mayores: subdiácono, diacono, presbítero
¿Qué tal la siguiente descripción para los personajes de este capitel de Alquezar?
1. Lector, con el símbolo del códice o libro en las manos.
2. Ostiario, con el símbolo de la llave, con la que debía abrir y cerrar las puertas del templo. No se necesita la explicación de San Pedro.
3. Exorcista, con el libro de exorcismos en la mano.
4. Acólito, con su símbolo que, en este caso, no sería el de un candelabro con la luz apagada o el de unas vinajeras vacías, sino con un hisopo y su correspondiente acetre.
5. Subdiácono, el personaje, al que tanto por sus símbolos como por la forma de su tonsura, no debieron entender y al que se le practicó una posible mutilación de sus manos. Los atributos tradicionales para esta orden eran un cáliz sin vino y una patena sin hostia. ¿Qué debía llevar en sus manos?
6. Diácono, con los evangelios en la mano; ya que él, al igual que el presbítero, lo puede proclamar en público.
7. Presbítero, revestido con las vestiduras de la más alta dignidad jerárquica a la que cualquier sacerdote puede aspirar, la de obispo.
¿En qué voz de autoridad pudo basarse el teólogo redactor de Alquezar para ordenar la creación de este capitel del Orden Sacerdotal? Una vez más, se tiene que leer a Eriúgena, el pensador que, como ya he puesto de manifiesto en otras ocasiones, creo que utilizó el teólogo redactor de este conjunto en más de uno de sus capiteles cuando ideó estas imágenes:
Citar:
“¿Qué diré de los órdenes de la jerarquía de la Iglesia, constituida en esta vida aún mortal? ¿A qué órdenes preside el orden de los obispos? ¿Acaso todo lo que los órdenes inferiores realizan en las funciones que le han sido atribuidas, no se reduce al episcopado, ya que los órdenes inferiores reciben de este orden superior las funciones que deben cumplir? Sin duda alguna, los ministerios simbólicos son distribuidos por el episcopado a cada uno de los órdenes inferiores y, mediante él, la operación espiritual de toda la Iglesia eterna, reenvía a la misma causa –esto es, a Dios- de todas las acciones buenas y místicas.”(Juan Escoto Eriúgena)"[/b]
Una idea más de cómo el Arte Románico continúa abierto para ser visto con nuevos ojos. Por cierto, llama la atención el tipo de tonsura que lleva alguno de esos clérigos (con la cabeza afeitada en su parte delantera). Un detalle plástico que hace que se parezca más a la llamada tonsura de San Juan o Magi, la practicada en el cristianismo celta irlandés que a la romana o petrina, la famosa de la coronilla.
Y por señalar este detalle plástico no pasa nada, no nos hemos convertido en esotéricos. De hecho, existen testimonios de la época sobre este mismo tipo de tonsura practicada en este capitel de Alquézar (rasurado del cabello en la frente y larga melena) como el famoso retrato de Bernad de Tiron o la descripción de Robert d'Arbrissel, quien por cierto acabó organizando a sus seguidores bajo la regla de San Agustín en forma de canónica, a la manera propuesta por Iu de Chartres.
Cuidaos mucho, que esto del bicho irá para largo.
¡Feliz fin de semana!Un abrazo a tod@s