Hola a todos
Eadan, Piratesa, está claro que habrá que estudiar con calma esta magnífica iconografía en la que, de entrada, parece producirse una lucha simbólica entre el bien y el mal a través del símbolo del agua.
Mientras tanto, con vuestro permitso, me gustaría hablar del animal doméstico por excelencia, el perro.
En la cripta del templo del castillo-monasterio de Loarre, Huesca, se encuentra labrado este perro en el lado sur de la puerta de la cripta.
Tenemos, por lo tanto, un perro en un espacio determinado, la cripta, lo que está en lo hondo, en el interior de la tierra. Todo cambia si ese símbolo recibe la correspondencia semántica correcta. Ahora, hay que recordar que el perro es el símbolo del diablo para San Agustín, tal y como nos recuerda esta cita:
Citar:
“En segundo lugar, el diablo aparece transformado en un perro furioso. De nuevo, este animal presenta una simbología clara fácilmente relacionable con Satán, con el infierno, con el mundo de abajo (Chevalier & Gheerbrant, 1986: 816). En la Edad Media el diablo en forma de perro gozó de un gran éxito. Incluso San Agustín se la otorgó: "Dios le ha atado con la cadena, como a un perro que solo puede morder al que irreflexivamente se le acerca demasiado" (apud Ruiz, 1999: 126).”
(Raquel Fidalgo Larraga, “El diablo en los milagros de Berceo”, en Biblioteca Gonzalo de Berceo)
¿Por qué un perro en la cripta? Raquel Fidalgo ha escrito: “
De nuevo, este animal presenta una simbología clara fácilmente relacionable con Satán, con el infierno, con el mundo de abajo”. La cripta como el mundo de abajo. Supongo que se ve bien la
cadena. Con lo que el símbolo enlaza con el siguiente fragmento del Apocalipsis:
Citar:
"Vi un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos los mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo" (Apoc. 20:1-3).
Además, falta el contexto histórico. Y, en este punto, no se debe olvidar la relación de Loarre con San Agustín:
Citar:
“Fue el rey Sancho Ramírez quien lo engrandeció notablemente. En 1071 fundó una iglesia dedicada al Salvador y el monasterio de San Pedro con una comunidad de canónigos regulares de San Agustín, cuyo primer prior se llamaba Simeón.”
(GEA, gran enciclopedia aragonesa)
¡Con lo que todos hemos jugado y jugamos con los perros!
Un abrazo a tod@s