Hola a todos
Eadan, muy buena aportación, el campo semántico de los diferentes símbolos utilizados por el románico se manifestó, algunas veces, de forma ambivalente.
Pero, también los símbolos adoptaron formas de interpretación analógicas a la hora de hablar, por ejemplo, sobre conceptos fundamentales del Cristianismo, como el de la Santísima Trinidad:
Citar:
"Sabes que el Padre es el Padre y que el Hijo es el Hijo. Esto lo reconoces, pero no digas que el Padre es mayor y el Hijo es menor; que el Padre es el oro y el Hijo es la plata. Sólo hay una substancia, una divinidad, una coeternidad, igualdad perfecta; ninguna desigualdad. Pues si sólamente crees que Cristo es otro distinto del Padre, pero no de la misma naturaleza, habrás salvado el peligro de Caribdis, pero te has estrellado contra las rocas de Escila. Navega por el medio huyendo de uno y otro extremo... El Hijo es otro, porque no es el mismo que el Padre, y el Padre es otro, porque no es el mismo que el Hijo. Pero no es otra cosa, porque el Padre y el Hijo son la misma cosa. ¿Qué es esa misma cosa? Un solo Dios."
(San Agustín, In Jo 36, 9; CChr 36, 329s.; BKV2 11, 146s.)
Cuando no se puede hablar de forma figurativa como hace San Agustín, siempre queda el valor del símbolo. Cualquier teólogo o cristiano mínimamente instruído al contemplar este capitel figurado o alguno similar:
(Se trata de un capitel del claustro de Saint-Génis-des-Fontaines, Languedoc - Rosellón, Francia)
podía ver una analogía de la Trinidad: Tres personas (la primera, el Padre; la segunda, el Hijo; la tercera, el Espíritu Santo), pero sólo la segunda con una doble naturaleza: divina y humana. Y, además, explicárselo al pueblo. Cualquier monje o canónigo (se encuentra en un claustro) puede pensar: la identidad de Dios se asemeja a la figura de esta planta; se trata de una única planta (Unidad), pero se manifiesta diversa en sus formas (Trinidad: Padre, Hijo, Espíritu Santo). Y la segunda forma se expresa diferente (la doble naturaleza del Hijo).
Ahora bien, un botánico siempre podrá ver el pedúnculo de una flor con tres pétalos y dos filamentos con sus respectivas anteras.
Cosas de la interpretación analógica y el valor de los símbolos en el arte románico.
¡Feliz fin de semana!Un abrazo a todd@s