Hola a todos
Demiguel, estoy contigo, el tema se las trae. Maciuss preciosas fotografías:
Prr si te sirve, se trata del llamado frontal de los arcángeles, datado en el siglo XIII. ¿Os apetece a todos repasar las cuatro escenas pictóricas?
En la primera, superior izquierda, los arcángeles Rafael y Gabriel sostienen en un lienzo la figura de un alma humana.
En la segunda, superior derecha, la lucha apocalíptica (Apoc. 12) de San Miguel contra el dragón.
En la tercera, inferior, izquierda, el tema de la psicostasis.
En la cuarta, inferior derecha, la única en la que no hay representación de arcángeles, una escena basada en el principio de la leyenda del Monte Gargajo: Un señor dispara una flecha contra un toro; pero, la flecha dio la media vuelta.
¿Y el resto de la leyenda?
Cerca del año 490, un señor de Gargano estaba buscando uno de sus más preciados toros. Cuando pensaba que estaba definitivamente perdido, lo logró ver dentro de una cueva de rodillas. Como la cueva estaba muy alta, este hombre pensó que jamás el toro lograría salir de allí, y le disparó una flecha para sacarlo de su miseria. Pero la flecha, a medio camino, dio la vuelta, dirigiéndose de nuevo hacia el hombre.
Sorprendido, el hombre fue al obispo a relatar lo que le había sucedido. El obispo instituyó tres días de oración y ayuno afuera de la cueva para discernir si lo ocurrido era o no un incidente del cielo. Mientras oraban fuera de la cueva, San Miguel se le apareció al obispo y le dijo: "Yo soy el Arcángel San Miguel, y estoy siempre ante la presencia de Dios. Esta cueva es sagrada para mi; es de mi elección. No habrá más derramamiento de sangre de los toros. Donde las rocas se abran de par en par, los pecados de los hombres serán perdonados. Lo que se pida aquí en oración será concedido. Por lo tanto, dediquen la gruta a culto cristiano".
Pero a pesar de esta manifestación el obispo dudaba. Más tarde, el pueblo de Gargano se veía amenazado por una invasión, y el Arcángel se le volvió a aparecer al obispo y le prometió victoria para el pueblo, si confiaban y tenían fe. Así fue. El obispo en gran angustia se veía dividido entre dudas y la petición de San Miguel de construir la Iglesia en la gruta.
Un año mas tarde, el obispo fue donde el Papa a pedir dirección. Este le envío junto con sacerdotes a estar tres días de oración y ayuno fuera de la cueva y pedir la asistencia del Arcángel para discernir la voluntad de Dios. San Miguel se le aparece de nuevo y ordenó al obispo entrar a la cueva: "No es necesario que me dediques esta Iglesia, yo mismo la he consagrado con mi presencia. Entra y bajo mi asistencia, ora y celebra el sacrificio de la Misa. Te enseñare como yo mismo he consagrado este lugar".
Al entrar, el obispo se encontró dentro un espléndido altar revestido de mantel rojo y una cruz de cristal. En la entrada había una huella de pie, confirmando la presencia del Arcángel.(Catholic.net)Por esta leyenda, entre otras cosas, estoy dándole vueltas a la importancia de la figura del obispo y su función mediadora eclsiástica respecto a la iconografía de la Piscostasis. Ya callo.
Un abrazo a tod@s