Hola a todos
Está claro que el románico expresa muchos matices de pensamiento en su iconografía. Pero, personalmente, siempre me ha gustado lo que denomino la simplicidad de lo perfecto:
En este primer ejemplo see trata del templo de Santa María, en Yermo.
De hecho, cuando no se puede hablar de forma figurativa, siempre queda el valor del símbolo. Cualquier creyente al contemplar este capitel figurado:
(Se trata d eun capitel del claustro de Saint-Génis-des-Fontaines, Languedoc - Rosellón, Francia)
podía ver una analogía de la Trinidad: Tres personas (la primera, el Padre; la segunda, el Hijo; la tercera, el Espíritu Santo), pero sólo la segunda con una doble naturaleza: divina y humana.
Ahora bien, un botánico siempre podrá ver el pedúnculo de una flor con tres pétalos y dos filamentos con sus respectivas anteras.
No hacen falta más palabras. Donde no alcanza o termina la razón, allí empieza la fe.
Un abrazo a tod@s