Hola a todos
Después de un buen café y una repasada a los diarios deportivos, el día se lo merece, una entrada un poco larga, aprovechando que es domingo, esperando que os guste.
Como se dice por aquí, poco a poco y tiempo al tiempo. Demiguel, como siempre, vuelve a tener razón. En cuanto a Beda, sólo planteamos influencias bibliográficas entre comunidades monásticas benedictinas. Sólo eso. Pero es que la iconografía de Silos no deja de sorprender y de plantear dudas.
De hecho, en más de una ocasión, hemos sugerido que el llamado relieve de Pentecostés no está bien definido porque no se está recogiendo un principio que definíamos hace algo ya de tiempo: los relieves de Silos constituyen en sí mismos un Tetramorfos analógico.
Como escribimos hace tiempo, ¿por qué el llamado segundo maestro de Silos esculpió en sus relieves los temas de la Anunciación y el Árbol de Jesé, a pesar de que es evidente que quiere marcar sus diferencias de estilemas con el primer maestro? Un buen maestro escultor puede imitar perfectamente el trabajo de su predecesor. Sin embargo, en Silos, no es así. El segundo maestro parece querer decir: hay una continuidad temática, pero te supero en la manera estilística de ejecutar los temas.
Hagamos una recapitulación teniendo en cuenta los símbolos de los Vivientes y su significado teológico: El hombre, símbolo de la Encarnación; el buey, símbolo de la Pasión; el león, símbolo de la Resurrección; el águila, símbolo de la Ascensión.
¿Qué pasa con los relieves del claustro del monasterio de Silos?:
1. Machón suroeste (obra del segundo maestro). Temas: Anunciación, Árbol de Jesé; es decir, la Encarnación, el hombre, San Mateo.
2. Machón noreste (obra del primer maestro). Temas: Crucifixión, Sepulcro; es decir, la Pasión, el buey, San Lucas.
3. Machón noroeste (obra del primer maestro). Temas: Emaús, Incrédulo Tomás; es decir, la Resurrección, el león, San Marcos.
4. Machón sureste (obra del primer maestro). Temas: Ascensión y el conocido como Pentecostés; es decir, la Ascensión, el águila, San Juan.
Si se tratara del tema de Pentecostés, Cristo no intervendría y nos encontraríamos con siete relieves dedicados a Cristo y uno al Espíritu Santo, además ya no podríamos sostener que se trata de un tetramorfos analógico. Recordemos la iconografía:

Si se observa con atención este bajorrelieve, todavía surgen más dudas:
1. ¿Dónde está la paloma símbolo del Espíritu Santo?
2. ¿Dónde las lenguas de fuego sobre las cabezas de los discípulos?
3. ¿Es la iconografía de Pentecostés?
4. ¿Por qué la presencia de la Virgen María?
5. ¿Qué significa esa mano que parece bendecir desde el Cielo?
En definitiva, estas dudas, deberían ser resueltas por algún pasaje que nos acercasen al tema de la Ascensión y no al de Pentecostés para poder afirmar con precisión que nos encontramos ante un tema iconográfico basado en la Ascensión. De esta manera, los dos relieves de Silos colocados en el machón sureste estarían remitiendo al concepto teológico de la Ascensión y al símbolo del viviente representativo de San Juan. el águila.
Si repasemos un poco el final del evangelio de San Lucas, por ahí andan manos bendiciendo desde el Cielo sin necesidad que se trate de la Dextera Dei:
“Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos les bendijo; y aconteció, que mientras los bendecía, se apartó de ellos, y era llevado al cielo.” (Lc. XXIV, 50-51)Perícopa que es comentada de esta manera por
Beda, el autor que creemos de referencia para el teólogo redactor de la obra del llamado primer maestro de Silos:
“Bendijo a quienes había mandado enseñar. Por ello sigue: "Y alzando las manos los bendijo".... Habiendo subido el Señor a los cielos y habiendo adorado sus discípulos el último lugar que pisaron sus pies, volvieron apresuradamente a Jerusalén, en donde se les había mandado esperar la promesa del Padre. Prosigue: "Y ellos, después de haberle adorado, se volvieron", etc. Estaban embargados de una grande alegría, porque después del triunfo de la resurrección, habían visto a su Dios y Señor penetrar en los cielos.”Ya callo. Pero, ahora sí que lo tenemos más claro todavía, nos encontramos ante un contexto teológico de la Ascensión y no de Pentecostés. Los relieves de Silos constituyen en sí mismos un Tetramorfos analógico.
Un abrazo a tod@s