Colegas: ¿De dónde creéis que es esta foto?

¿o esta otra?. Saludos

Para que no os quejeis, os diré que la segunda foto procede del mismo sitio que ésta:. Saludos

Hola a todos

Cuando demiguel se pone a jugar con los maestros de los ojos saltones, peligro. ¿Dónde le habrá llevado su pensamiento?

Me apunto a la segunda fotografía, que con la pista que nos ha dado es muy fácil y no tiene mérito:



Se trata de Ahedo de Butrón, Burgos.

Nada, a la espera.
Un abrazo a tod@s

Pleno al quince para Corbio, efectivamente Ahedo. Voy a continuar con otro conocido, más por reunir que por aportar.
Si nos trasladamos a unos veinte kilómetros de Ahedo en dirección oeste llegamos al valle del Sedano, a la primera iglesia de las dos románicas que se ubican en este valle, la de Gredilla. El valle del Sedano es el lugar más alejado, al Norte, al que llegó el segundo Maestro de Silos, que como sabéis siguió trabajando fuera del Monasterio cuyas tareas en el claustro abandonó finalmente hacia 1150. De esta iglesia de Gredilla no consta la fecha de construcción, pero sí ocurre ésto en su compañera de Moradillo de Sedano cuyo me fecit nos lleva a 1188. Yo diría que Gredilla es anterior a Moradillo, aunque quizás no mucho.
Está reconocido que en Gredilla el maestro de Silos se ayudó con un artífice desconocido, de menor calidad, y eso me permite abrir la mano para muchas cosas: La primera es la simultaneidad del pictograma anexo a la puerta con el de la iglesia de Butrera (Bu) también ubicado junto a la portada y que puede ofrecer una lectura acorde con la descripción de la Creación del Eriúgena; la segunda es que en esta iglesia hay canecillos de cabezas de animales agresivos que se pueden relacionar por su ejecutoria y parecido con los de Guarromás y con el segundo (o tercero, no recuerdo...) del tejaroz de la portada sur de la iglesia de Biota; y finalmente, pienso que existe si no una identidad de mano sí una identidad de estética entre algunas figuras de la portada de Gredilla y las de Ahedo, como el San José que hemos visto antes y el de Gredilla que os adjunto:

Lo que me lleva a afirmar que conforman una estética semejante es: Personaje somnoliento, esquinado en el mismo lugar, adecuación al marco, mano derecha sujetando la cara, mano izquierda sempuñando un bastón parecido que baja entre las piernas y rodilla izquierda pegada al vestido. Saludos.

Fijaros ahora en esta imagen de la portada de Moradillo de Sedano, a escasa distancia de la iglesia de Gredilla:

Nada que ver con Gredilla ni con los Maestros de los ojos saltones. La figura, que forma parte de una portada apocalíptica al estilo de la de Santo Tomé de Soria, tiene unas vestimentas más detalladas y, de cualquier manera, tiene unos ojos normales.
Quizás alguien quiera añadir alguna variación, pero que me vengan ahora a la cabeza hay solo cuatro tipos de ojos en la iconografía románica: Los normales, como éstos, los trepanados como en las obras del Mestro de Cabestany, por ejemplo, los también trepanados para alojar pidras semipreciosas y los ojos saltones.
Ahora vamos a dejar Burgos para desplazarnos un poco más por la Castilla soriana, no sin antes detenernos un momento en Grado del Pico (Sg). Saludos.

Jopeta, en este foro te pierdes un día y se arma la marimorena... 'El Maestro de los Ojos Saltones' ¡¡creí que era coña!!

Pero ahora que Miguel ha sacado tan magnífico tema, introduciéndonos con sus posteos el vínculo más que certero del Maestro de los Ojos Saltones con el taller de San Pedro de Grado del Pico -entre otros-, trataré de ratificar la coincidencia de estilemas con las imágenes de Ahedo y de Gredilla y por supuesto a la que no hemos podido identificar todavía respecto de su primera fotografía, con estas otras imágenes de la localidad segoviana.

Otros estilemas de este 'maestro', son perfectamente reconocibles, como el trazado de las plumas de los seres con alas; en este caso, además, con cuerpo de León y cabeza de Águila (seguro que Fer nos la lía), relativos a los seres que flanquean la entrada de la galería porticada hoy semitapiada, justo en el capitel enfrentado con la 'Proskynesis de Grado', y en el que vemos cómo las patas del ser alado 'pasan' sobre algún cuerpo u objeto no identificado todavía:


Poniendo también especial énfasis a la existencia en este templo de la segoviana localidad de Grado del Pico, de un inigualable muestrario del bestiario fantástico medieval, coincidente con las presunciones de Miguel respecto de la escultura del terror en el románico, algunos de los capiteles describen una serie de desconocidas imágenes en esta galería y que acabamos de incorporar al Banco de Fotos, de las que a modo de ejemplo vemos cómo en una mandorla formada por los caulículos que penden desde la boca de una cabeza 'animal' rodeada de hojas de acanto con esféricos frutos -al mejor estilo de la melodía del románico cluniacense-, es profanada por los aguijones entrelazados de los dos Basiliscos que la flanquean por ambos lados en el capitel:



Toda una delicia, como el olor del cafetito que me acabáis de servir...

Desde Gredilla de Sedano hasta Grado del Pico nada encontrado todavía respecto a los Maestros de los Ojos Saltones. No es extraño, como Boto Varela nos recuerda es el territorio del influjo silense, que bien queda evidenciado en la simultaneidad de las trazas de este influjo con las correspondientes a los maestros de los ojos saltones tanto en una esquina como en la otra.
Pero fijaros también en esta otra archiconocida representación de la proskinesis de Grado del Pico:
Como ya hemos dicho en repetidas ocasiones, hasta la cultura oficial reconoce que este capitel es una evidencia de la coincidencia artística y manufacturera de talleres que trabajan en Castilla y de talleres que trabajan en Aragón, una coincidencia que hemos encontrado también en Gredilla y en Ahedo de Butrón, como se ha dicho.
El capitel que presento de Grado del Pico, está ubicado en el exterior de la galería y el pueblo está ubicado en zona de fuertes vientos, frios, nevadas etc No es, por tanto extraño que se haya deteriorado, pero me sorprende la coincidencia con otras poblaciones en las que trabajaron estos maestros en las que parece que la erosión se haya centrado en los ojos, máxime cuando casi nadie ha hablado de los mismos. Aún así, en este capitel, que hace frente a una inscripción en irlandés antiguo en la misma portada, puede todavía verse un pronunciamento en los ojos en coincidencia con lo que tratamos, y en la cara de La Virgen quizás pueda intuirse.

A estas alturas debo indicar, si no lo he hecho ya, que hemos buscado presencia de estos "Maestros de los ojos saltones" en La Rioja sin haberlos encontrado, restándonos por ver el contenido del Museo Provincial en Logroño. Saludos.

Nos introducimos ahora en territorio soriano para seguir los ojos saltones que ahora encontramos en los Altos de Barahona, en la iglesia de la Anunciación de Villasayas. En términos románicos Villasayas interesa por dos componentes: su galería y su portada.
Sobre la galería una Anunciación que podría remitirnos de nuevo al Valle de Sedano, pero de la que me olvido haciéndome eco de ser una Anunciación reutilizada, incrustada; sobre una galería que algún estudioso data, para mi sorpresa, de segunda mitad del siglo XII. Uno no para en sorpresas, como la del Madoz, que afirma que en Villasayas había 140 vecinos y 602 almas.

Así que pasando incluso de los motivos de la deteriorada galería, faldones tardíos incluidos, me entretengo en la arquivolta adornada de la portada y específicamente en el hombre cabalgando. Aquel cuya foto nos trae ráyave en su triángulo alcarreño, aquel del que alguno se pregunta si está tonsurado, aquel al que el mismísimo ráyave le imputa un octavo pecado capital de nacionalidad irlandesa y aquel en el que algunos quieren ver registros silenses por la conformación triangular de las rayitas que adornan las partes del animal cabalgado. Silense o no poco me importa, a saber qué ocurrió, que influencias se manejaron para representar algo mitad silense y mitad no silense; y todo eso después de haberles visto juntos en Sedano.

Lo que a mí me importa ahora son los ojos saltones del jinete, y no solo eso, también sus formas redondeadas, su actitud y la composición. Diría que este jinete me está llevando a las Cinco Villas aragonesas, o lugares relacionados. Ya le encontraré.

Termino la visita a Villasayas y continuo por terreno soriano ahora para acercarme a Burgo de Osma y contemplar su Sala Capitular., único resto románico, pero que me vale para encontrarme otra vez con los Maestros de los ojos redondos en su Sala Capitular. Es de aquí de donde procede la primera foto con la que he iniciado el presente tema. Saludos.

Únicamente interrumpo para decir que esto va de maravilla... que me encanta, y que es la hora del cafe matinal y mientras su olor me incita a la apaciguada lectura de tan bellos pasajes de fusión del estilo del 'Maestro de los ojos saltones' con el románico de Silos -inédito tema hasta ahora o muy poco conocido en el románico-, felicito a Miguel por tan excelente iniciativa, a la espera de su póximo episodio y las de esas bellas imágenes del claustro de la concatedral de Burgo de Osma.

Hola a todos

Quiero reconocer, una vez más, que lo mío no es esto de reconocer estilemas. Pero, este tema de los maestros escultores de los ojos saltones, magníficamente iniciado y desarrollado por demiguel, está avanzando de una forma increíble.

Con vuestro permiso, quisiera proponeos una simple comparación visual. Como todos sabéis, se ha definido, como uno de los rasgos distintivos del estilo del taller escultórico que trabajó en Biota, la utilización de ojos abultados con forma de almendra. Además, remarcar los párpados y grabar el círculo del iris en su interior. Lo que vendría a reflejar esta fotografía de la escultura de la Virgen María en la portada oeste de San Miguel de Biota:



Ahora, os propongo que veáis estas dos imágenes pertenecientes al Libro de Kells y que os fijéis en sus ojos:





“El Libro de Kells es el más ilustre representante de un grupo de manuscritos realizados entre finales del siglo VI y principios del IX, en monasterios de Irlanda, Escocia y el norte de Inglaterra. Se cuenta entre ellos el Cathach de San Colomba, la Ambrosiana Orosius o el Libro de Durrow, pertenecientes todos al siglo VII. A principios del siglo VIII se realizan los Evangelios de Durham, los Evangelios de Echternach, los Evangelios de Lindisfarne y los Evangelios de Lichfield. Todos estos manuscritos presentan similitudes desde el punto de vista del estilo artístico, de la escritura y de las tradiciones escritas, lo cual ha permitido reagruparlos en la misma familia. El estilo plenamente conseguido de las coloraciones sitúa el Libro de Kells entre las obras más tardías de esta serie, hacia finales del siglo VIII o principios del IX.”(Wikipedia)

¿Qué os parece?

Un abrazo a tod@s