
Siguiendo los principales detalles de las pinturas, es necesario resaltar algunos caracteres tremendamente coincidentes con el estilo románico, como los labios cerrados o el tipo de ojos y arcos de las cejas consiguiendo un mayor hieratismo, además de otros elementos característicos según cada expresión perseguida, como la pincelada de tono rojizo formando a la vez el pliegue de las mejillas. Son indudables también las manos, provistas de dedos alargados que gesticulan, aunque se omiten ver otros detalles de los pies, que aparecen calzados y un tanto deformes u ondulantes en la zona de la planta, por lo que no hemos podido pronunciarnos en este caso; tal vez una ampliación fotográfica de cada escena o recorte a buen tamaño detallando algunas imágenes, nos dejen contemplar mejor el tipo de barbas y peinados masculinos, que nos pueden permitir emparejarles -también a simple vista- con el estilo románico, como apreciamos en el
'noli me tangere' tan magníficamente identificado por Corbio y espléndidamente fotografiado por Xavi. Sin embargo, el tocado femenino de mujer casada, incluye una línea de distinto color delimitando la cara de la Magdalena, que parece simular algún cabello suelto, pero insisto que a esta distancia no he podido comprobar mejor si se trata tan sólo del perfil del mencionado trazo.
En la indumentaria, igualmente hay determinadas constantes que permiten detectar las coincidencias de estilo, como la distribución de los mantos respecto a los hombros de los personajes con colores distintos, para conseguir la perspectiva sobre un fondo completamente plano -en la imagen superior, un imberbe Jesús tal vez entre los doctores-, en el que algunas arquitecturas delimitan el marco sin impedir centrar nuestra atención sobre la línea que bordea los extremos de los ropajes. Los pliegues de las telas, son de manera idéntica, también reseñables.
En cuanto a las posturas, es característica la forma habitual con abundante gesticulación que hacen signficativas las acciones desarrolladas y vuelvo nuevamente al
'noli me tangere' , escena en que la composición está focalizada, en el centro por el árbol y por la cabeza de Cristo en el ángulo superior derecho, según el espectador; Cristo dirige su mirada hacia abajo, austero, conciso y potente, donde se contrapone a la figura de la Magdalena en posición humilde, arrodillada, que dirige su mirada suplicante hacia arriba. La simplicidad de este esquema compositivo determina un espacio abstracto e intangible, sobre azul oscuro, como en Berzé-la-Ville, o que al enmarcar la escena en la oscuridad previa del amanecer que actúa como fondo, la ubica en el pasaje bíblico de manera exacta.
Para definir con mayor precisión el estudio, sería necesario obtener las imágenes de detalle, si bien a simple vista lo comentado aproxima de manera totalmente comprobable -especialmente por el hieratismo de este gótico lineal y siempre desde mi modesto punto de vista-, al románico visto en otros lugares.
Felicidades Xavidc.