Genial Egara, pero tienes que tener en cuenta que la asociación encargada de 'cuidar' el castillo hace así todo lo que puede por mantener empleo y recursos suficientes con los que atender las necesidades primarias, a cambio de satisfacer las expectativas turísticas de tan extraordinaria obra monumental, patrimonio que a su vez está protegido -en buena lógica- por el Gobierno Aragonés. No obstante, algún asociado de honor sí es capaz de promocionarse en este entorno y -supuestamente- de extraer pingües beneficios a cambio de un pretendido intercambio cultural: fotos caras, que en otras cricunstancias tendrían difícil y escasa difusión, a cambio de la utilización de su nombre en un decoroso segundo plano, que igualmente le retribuye políticamente en mayor medida, sólo a él. El prestigio de dicha asociación, no se pierde gracias al castillo y a esa profesionalidad de sus guías -siempre están allí-, pero si realizas una prospección de los fondos en venta de la librería del centro de interpretación, sacarás tus propias conclusiones al comprobar que la obra científica al respecto -que es la que puede aportar el conocimiento de contraste que demanda un público, que como pareces sugerir quiere saber más-, es escasa, ocupando un primer plano expositivo el libro fácil tipo 'atlas' de grandes dimensiones con imágenes fotográficas del sobresaliente autor, que en todo caso se sitúa dentro el orden crematístico; es el famoso
'una imagen vale más que mil palabras', con lo que te ahorras de explicar el resto y así, mientras el castillo queda relegado a un segundo plano,
'cada cual saque sus propias conclusiones'.
Respecto de los guías turísticos de Loarre, son en todo caso expertos en el románico histórico de este espléndido castillo y las instrucciones que han recibido sobre cómo explicarlo durante una visita rápida, depende de un esquema mediatizado y superficial, que realmente no responde a ninguna de aquellas inquietudes genéricas un tanto abstractas; esto es así, porque al tratar de ubicarlas únicamente en esa realidad visual de dimensiones tan sorprendentemente bellas, el inconmensurable castillo queda 'incomprendido', como hemos dicho. En todo caso, nada que criticar a la actuación encomiable de estos profesionales, que tienen que atender cientos -cuando no algunos miles- de visitas diarias, organizadas en grupo, como supongo que le sucedería a Egara por lo dicho. Desde mi modesto punto de vista de aficcionado, sobran en aquel discurso algunos comentarios encriptados respecto de diversos posibles artistas, entre los que igualmente encuentro a faltar otros de especial relevancia histórica, como supongo. Si álguien tuviera a mano la planificación de la visita o un folleto-mapa de la misma, agradecería se atreviese a debatir lo dicho, insertándolo en este foro, mientras enlazo a pie de imagen referencia al artículo de investigación que´
Círculo Románico', realizó en este entorno.
EL REYNO DE LOS CIELOSVolviendo al 'sorprendente románico'
, propongo un juego esquemático de profundización, en el que creo interesante analizar uno de los capiteles que sin embargo sólamente es merecedor de una exigüa mención durante la visita: 'el pecado original'. Para mi gusto, así lo he visto en otras obras monumentales como en Cluny, faltan paneles informativos de estos pequeños detalles con información formalmente aséptica, es decir, más en la línea de identificación científica de contraste, aunque ésta comercialmente no sea muy recomendable para vender libros de fotografías grandes. Otra manera es que tras imprimir lo leído en este foro y las hojas del artículo precitado a pie de imagen superior, realicéis una visita por vuestra cuenta, para analizar las principales cuestiones que abordamos en su estudio y que nos va a permitir desentrañar el diagrama esquemático de la escultura de Loarre.
Y es que en este bello capitel se representan elementos de un sistema que utiliza símbolos abstractos, gráficos en lugar de imágenes realistas que puedan confundirnos. Es un esquema general que omite todos los detalles que no son relevantes para la información que el diagrama escultórico pretende transmitir, a la vez que agrega elementos de comprensión realista que le sirven de ayuda: El árbol del Paraíso -poblado de frutos-, y anudado sobre el tronco del mismo, el sinuoso cuerpo del mal, la serpiente, que con cabeza antropomórfica susurra al oído de la pecadora Eva tomando un fruto, a la vez que siente vergüenza según vemos, ya que trata de ocultar su sexo con la otra mano; mientras, Adán en la otra esquina, se arrepiente mostrándose atragantado por el pecado cometido, a la vez que también sufre vergüenza por ello.
El románico hay que leerlo líbremente, con la mente abierta, como si tuviésemos a la vista un mapa de carreteras para los amantes del románico, destinado a los pilotos/investigadores/foreros, en el que pueden representar una estación de repostaje con un punto; en él, este punto no se parece a la estación real en todo, pero da la información del espectador sin desorden visual innecesario, como por contra ocurriría en el diagrama esquemático de un proceso químico que utiliza símbolos para representar los recipientes, tuberías, válvulas, reacciones químicas, bombas y otros equipos del sistema, haciendo hincapié en sus rutas de interconexión y la supresión de detalles físicos, como el desnivel o el marco paisajístico. En un diagrama de circuito electrónico, el diseño de los símbolos no pueden parecerse a la distribución en el circuito físico.
En el esquema del 'románico', los elementos simbólicos están dispuestos para ser más fáciles de interpretar por el espectador, incluso actualmente, pues su código medieval comienza a ser desentrañado por los románicos del siglo XXI, con otros ojos.
A partir del capitel de Loarre, podríamos refrendar una versión más moderna del concepto, la que nos ofrece Milton en
'El Paraíso Perdido', y de la que voy a resumir la parte épica, ya que los postulados de este autor, impregnados de una ideología luterana y puritana, hacen suponer que la mujer es la que aspira a mayor igualdad con Adán, y en su obra describe el intento de aproximarse a la divinidad a través de un proceso de fusión, influencia neoplatónica que parece impregnar inicialmente las ideas luteranas y las medievales, por supuesto.
Hay otros asuntos de especial resolución en el románico de Loarre, que merecerán atención cuando te hayas leído el artículo quje te indico.
Buen finde a todos.